
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció este viernes la completa rendición de la acería Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana, con la entrega de los últimos 531 combatientes.
Entre los últimos en entregarse en la ciudad portuaria de Mariúpol figuran los comandantes del batallón nacionalista ucraniano Azov, que Moscú considera “criminales de guerra”, según informó el general Ígor Konashénkov, portavoz militar.
PUTIN PIDE REVISAR LA PARTICIPACIÓN DE RUSIA EN LA OMC
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó este viernes al Gobierno que revise “la estrategia de participación” de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC) a la vista de las sanciones occidentales por la campaña militar en Ucrania.
El Gobierno tiene hasta el 1 de junio para “actualizar” el papel de Rusia en dicha organización, a la que este país pertenece desde 2011.
Además, le encargó valorar si las sanciones adoptadas por países miembros de la OMC violan sus reglas con el fin de recurrirlas.
AUMENTA LA PRESIÓN EN EL DONBÁS
En el Donbás los ocupantes intentan aumentar aún más la presión. Es un infierno y no es una exageración”, afirmó Zelenski en una alocución televisada.
El mandatario ucraniano se refirió en particular a los bombardeos rusos en la ciudad de Severodonetsk, el principal bastión ucraniano en la región de Lugansk, donde sólo en un día hubo una docena de muertos y decenas de heridos, según Kiev.
Zelenski advirtió de que comienza la etapa final de la guerra, que será “más dura y sangrienta”.
De acuerdo con el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, a causa de los ataques rusos en Severodonetsk y la vecina Lysychansk, resultaron dañados más de 60 edificios.