Rumbo al 2018 pasando por el 2016

Terraza

En comentarios anteriores he hecho alusión a lo rápido que nos alcanza el tiempo, especialmente si hablamos de política, ya pasó casi medio año que fueron los comicios de 2015.

 

En menos de lo que esperamos, nuevamente nos veremos saturados de precampañas, quizá veremos algunas caras nuevas para candidaturas independientes y demás propaganda política por todos lados y por todos los medios. Así es como surge la interrogante cuya respuesta está a la vuelta de la esquina. ¿Qué nos depara en este 2016? O quizá más importante aún ¿Qué camino tomará el cambio al 2018 en relación a las 12 gubernaturas que tendrán movimientos.

Hay que estar muy pendientes, pues hay que recordar que en la jornada electoral intermedia de 2015, las encuestas a la población arrojaron alarmantes resultados donde algunos mexicanos no sabían ni qué, ni cuándo, ni donde se llevarían a cabo estos procesos. Es esencial informarnos desde ahora: el próximo año cambiarán de gobernador 12 entidades federativas, de las cuales, de acuerdo al actual listado nominal, tendrán derecho de acudir a las urnas 26.6 millones de personas. Y como ocurrió el 7 de junio pasado, en diversas entidades se pueden anticipar elecciones muy competidas. Los estados que cambiaran al Ejecutivo son: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Es importante resaltar que Veracruz y Puebla y Oaxaca son tres estados que tienen el mayor porcentaje de votantes y que en Veracruz y Oaxaca el próximo gobernador tendrá un periodo de 2 años.

Sumado a lo anterior, para el proceso electoral del 2016 con sus actuales problemas hay que agregar que ya en este momento existen figuras nacionales ampliamente conocidas que se destaparon en cuanto a sus aspiraciones por ir por la Silla en el 2018. Andrés Manuel López Obrador, estará está vez bajo el escudo de su propia creación MORENA y basará su campaña en la propuesta de la construcción del Aeropuerto de la Ciudad de México en los terrenos que ocupa la base militar en Santa Lucía; aunque él sabe de antemano que no es factible tendrá muy a su estilo tema para 2016 y 2018. Margarita Zavala y el próximo gobernador saliente, Rafael Moreno Valle, se disputan de manera silenciosa la bandera del PAN, aunque Margarita también podría ser candidata independiente; hay quienes incluso hablan de ver con la banda presidencial al mayor “ganón” del momento desde su triunfo en junio pasado, el independiente Jaime “El Bronco” Rodríguez a pesar de que todavía no muestra con qué.

Sea quien sea el sucesor del actual presidente, Enrique Peña Nieto, el panorama para el próximo presidente dependerá de cómo se afronten los diversos retos que nos esperan en 2016. Hay que admitir que para la economía, el próximo año se vislumbra un tanto difícil; la caída en los ingresos del crudo tanto por precio como por producción, la estabilización de los ingresos tributarios, el aumento en el costo del servicio de la deuda y el alza de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, no parecen augurar un panorama sencillo para México.

Aunado a esta difícil situación económica, en la que Banxico y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público están enfocando sus esfuerzos; el tema en cuanto a transparencia y corrupción también preocupa a los mexicanos, Quienes participen como contendientes en la jornada electoral del 2016, deben cuidar hasta el más mínimo detalle de su reputación; ya que si empiezan a ventilarse tratos deshonestos, enriquecimiento ilícito o cualquier otro ”trapito al sol” será muy fácil que con las redes sociales se haga escarnio de su persona.

El Estado de Derecho y la educación, también son materias de tomarse en cuenta, tanto para 2016 como para 2018.

Se podría citar el ejemplo de Oaxaca, uno de los estados con mayor rezago educativo y que como ya lo mencioné cambiara el año que entra de gobernador. La entrega que haga Gabino Cué y los otros vendrá llena de desafíos para su sucesor. Con todos los conflictos que asechan en materia educativa y desigualdad al sur del país, las miradas estarán sobre las acciones del mandatario potencial entrante.

Como ciudadanos tendremos la obligación de votar y analizar bien a los candidatos desde su precampaña y cuando tengamos información verificada darla a conocer como denuncia formal. Ese, debe ser el compromiso de la sociedad.

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