CINE DE AYER
Pese a ser un cineasta consagrado en su natal Chile, donde nació en Puerto Montt el 25 de julio de 1941, los inicios de Raúl Ruiz en el exilio fueron bastante difíciles como se puede apreciar en dos de las cintas que forman parte del ciclo Prisma alterado que subió la Filmoteca de la UNAM a su plataforma hasta el 20 de marzo, como parte del XII Festival
Internacional de Cine de la UNAM.
Las dos cintas fueron filmadas en 16 milímetros a principios de los ochenta, con escasos medios.
La primera de ellas El vientre de la ballena es filmada en 1981 en los Países Bajos sobre un guión del propio realizador que narra la historia del antropólogo Luis (Jean Badin) y la bella Eve (Willeke van Ammelrooy) que conocen al excéntrico chileno Narciso (Fernando Bordeu), quien se ofrece llevarlos a su finca en la Patagonia, donde habitan los dos últimos descendientes de los yagunzo, una tribu en extinción.
Luis terminará perdiendo a su mujer y será incapaz de comunicarse con los indios. Ruiz hace una parodia de la visión occidental sobre los indígenas y su cultura de una manera bastante particular, en cambio en Berenice, realizada dos años después apuesta por un tema más conocido, una tragedia escrita por Racine en 1670, en la que la reina palestina del título (Anne Alvaro) es desechada por el emperador Titus (Jean Bernard Guillar) por motivos políticos, y arrojada a los brazos de Antíoco (Jean Badin).
Filmada en blanco y negro por Odile Fourquin, y escasos recursos, la cinta juega con elementos expresionistas e imaginativos recursos que le dan un encanto particular.
Afortunadamente ambas cintas han sido restauradas y se les puede apreciar como fueron concebidas originalmente.
