ALFIL NEGRO
Ser presidente municipal es el sueño de muchos políticos, por lo que representa de poder y de servicio a su comunidad, y desde luego, por la presencia que se tiene y porque en muchos casos, permite hacer negocios y dar beneficios para sus familias y amigos.
Generalmente la alcaldía permite el inicio de una carrera política, que si va bien abre la puerta para una diputación y demás cargos, el sueño máximo es ser gobernador del estado.
Y está bien que los caminos del poder arranquen en un palacio municipal, porque se dice y con mucha razón, que es el alcalde es el poder más cercano a la gente, el que tiene más conocimiento de la realidad de la comunidad y el que enfrenta antes que nadie los problemas para buscar solución para sus gobernados.
Y hay desde luego, alcaldes que con su trabajo se ganan el cariño y el respeto de la gente, y que con esos valores crecen y adquieren posibilidades para llegar a otras responsabilidades que se las merecen, desde luego.
Pero también hay de los otros, de los que usan el cargo para su beneficio, con acciones que les reditúan buenos billetes, y que usan el poder para beneficiar a sus parientes, amigos y recomendados, siempre en detrimento del dinero público.
A lo mejor algunos de los actuales alcaldes pensaron que era su hora para los negocios y las transas y se dieron a la tarea de meterle la uña al dinero de sus municipios o para negocios chuecos con la obra pública, y otras acciones que finalmente les dejaron buenos dineros en sus cuentas bancarias.
Con lo que no contaban era con que JULIO MENCHACA, el actual gobernador, es muy claro en su decisión de luchar contra la corrupción, con la clara idea de hacer justicia y de darle a cada quien lo que se merece.
Y hay varios alcaldes que seguramente no duermen muy tranquilos, porque tienen pecados que van a pagar y muchos de ellos, con cárcel.
Se habla de robos cuantiosos y a los malos alcaldes, tarde que temprano verán cómo les llega su hora.
Y cada día la información crece de millones y millones de pesos que fueron a los bolsillos de estos presidentes municipales, que ven la sombra de la justicia, ya muy cerca de ellos.
Cuestión de días para que con toda seguridad en una conferencia de prensa se informe de quiénes son y los montos de lo robado, y desde luego, las medidas que se llevarán a cabo en contra de estos alcaldes pillos.
Rodarán cabezas de alcaldes y no serán pocas.
