Robots contra maquilas… el riesgo para México

¡Peligro peligro! grita robot de Perdidos en el Espacio

La automatización pone en jaque el modelo industrial mexicano de las últimas décadas, basado en la atracción de inversión por la vía de la contención salarial
México es el séptimo país del mundo en el que mayor porcentaje de empleos (52%) corren riesgo de ser reemplazados por máquinas. La cifra asciende al 64% en el caso de la industria. Este proceso de automatización tiende a acelerarse a medida que caen los costos de implantación robots en la cadena productiva
En pleno paseo de la Reforma, una de las principales arterias de la Ciudad de México, kilómetros de cableado y centenares de botones hacen desde hace tres meses las funciones que hasta hace no tanto deberían haber llevado a cabo varias decenas de trabajadores. Con capacidad para 700 vehículos, es el mayor estacionamiento completamente robotizado del continente americano y un reflejo más del signo de los tiempos: el factor trabajo queda eclipsado por el avance tecnológico y cada vez más empleos corren el riesgo de desaparecer.
La misma imagen domina Ciudad Juárez, el corazón de la maquila mexicana, donde los robots empiezan a conquistar procesos productivos para los que hace no tanto las empresas necesitaban contratar trabajadores.
La automatización es uno de los mayores riesgos del empleo mundial en lo que resta de siglo. Pero el caso mexicano es especialmente lacerante por su modelo de crecimiento, en el que la competencia salarial desempeña un papel clave. Y sitúa a esta ola tecnológica imparable a la misma altura en la clasificación de desafíos económicos que la retórica incendiaria de Donald Trump en materia comercial. Sin embargo, a diferencia de ésta, es un factor que permanece alejado de la agenda pública.
Las promesas proteccionistas de Donald Trump, que van desde la renegociación del tratado de libre comercio que une a México con EU y Canadá desde 1994 hasta la puesta en marcha de un impuesto a todos los productos fabricados por empresas estadounidenses, es uno de los factores que más puede acelerar la robotización en los próximos años. “Pueden acelerar la robotización: empresas que producían en México fundamentalmente por el menor costo de la mano de obra, ahora pueden verse tentadas a trasladar su producción a EU con un peso mayor de la robotización”, apunta Tony Payán, del Baker Institute.
El caso de Carrier es, a su juicio, paradigmático: el fabricante de aparatos de aire acondicionado renunció a trasladar parte de su producción a México a cambio de importantes incentivos fiscales. “El daño está hecho para México, pero apenas va a crear empleo en EU, como prometía Trump. Casi todo estará automatizado”.

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