“En materia de seguridad nacional es un tema prioritario, y en materia de fenómenos químico tecnológicos, en Protección Civil lo tenemos como una prioridad”, enfatizó Miguel García Conde, titular de la subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Gobierno del estado, respecto al robo de hidrocarburos registrado diariamente en la entidad y el país.
Señaló que es un delito, y por lo tanto es un problema inherente a la seguridad pública federal, sin embargo tiene la característica de que su perpetración puede poner en riesgo a un núcleo entero de población, por ello que Protección Civil deba involucrarse.
“Ahí es donde Protección Civil está preocupadísima a nivel nacional, pero el evitarlo es un tema de seguridad para el mayor celaje, tecnologías de punta para detectar bajas de presión en tiempo real y poder atender lo antes posible una fuga o derrame del producto, ya sea gaseoso o líquido, con planes de emergencia o contingencia”, precisó.
Sin embargo, el funcionario estatal sentenció, que lo lamentable del asunto es que los propios núcleos de población protegen a quienes perpetran “por alguna razón, y eso es muy grave”, dijo.
Asimismo comentó que es preocupante el disparo exponencial del delito en comparación con hace 10 años, “antes escuchábamos de una fuga, ya sea por accidente o por toma clandestina y nos consternaba, era algo raro; teníamos de cuatro a seis al año, de ahí nos disparamos a por lo menos a 50 en el 2013, ahora seguramente estamos al doble, habrá que ver cómo nos tiene pulsados PEMEX”, apuntó.
Además del disparo en el índice, puntualizó que el proceso para extraer y transportar, es un riesgo que alarma de manera constante, “si nos quedamos en el contexto de la ordeña, suponiendo que sea exitosa, tienen que transportarla en vehículos que no son para ese efecto; la combinación gasolina, alta temperatura, depósitos cubiertos con paja representan un riesgo”, acotó.
Agregó García Conde, “si no hay accidente en el traslado van a llegar a almacenarlo en un lugar inapropiado, cercano a casas habitación o a un núcleo de población y también es otro riesgo, además del manejo; es un delito que en todas sus vertientes va atrayendo un riesgo muy grave y serio”.