El delegado de la comunidad de San Andrés, Rafael Díaz Benítez, denunció que durante la mañana del jueves detectaron que el agua del Río Rosas presenta un color oscuro y con mucha espuma, además de que a más de 400 metros de distancia del cuerpo de agua se percibe un fuerte olor que les provoca picazón en garganta y ojos.
Dijo que al acercarse más a la zona del río, comenzaron a sentir mucha comezón en la piel, lo que significa que se vertió un contaminante.
Recordó que el año pasado ocurrió algo similar, cuando una empresa ubicada en el Estado de México arrojó amoniaco, lo que provocó la muerte de la flora y la fauna que habita en las aguas blancas que corren en el Río Rosas.
Díaz Benítez, al igual que los demás pobladores, exige a las autoridades ambientales, de la Conagua, Semarnat estatal y federal y todos los involucrados para que actúen en consecuencia, por la contaminación que está generando la muerte de la flora y fauna, así como los daños a la salud que está provocando a los vecinos de la rivera.