RETRATOS HABLADOS
Existe, por fin, una posibilidad real para que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, deje de ser propiedad de un grupo político que ha tenido casa, cobijo y sustento en esa institución, durante así 40 años. Se trataría, de cristalizar este sueño, largamente acariciado por buena parte de la sociedad hidalguense, aquí sí, de un cambio radical, luego del cacicazgo que ha vivido por casi cuatro décadas.
Necesariamente la crisis originada por la demanda del despido de la directora del Instituto de Artes, que a cambio recibió la furibunda respuesta ordenada por el dueño absoluto de la universidad, no puede quedarse con ese simple logro, y poco a poco se ha transformado en una demanda urgente, para que haya una transformación real, no de discurso político, ni del “quítate tú para que ahora yo me ponga”.
Existe sin embargo ese peligro, porque a la par que el movimiento estudiantil crece, no faltarán los que busquen, a toda costa, erigirse como artífices del mismo, y convertir una toma de conciencia natural y sincera, en una búsqueda ansiosa por el poder, al grado que incluso ya se hable de un auto-golpe impulsado por el cacique mayor universitario.
No serán sin embargo las bases estudiantiles, tan inocentes como para permitir la puesta en escena de una acción tan patética y miserable. Hay, y bueno que así sea, jóvenes inteligentes, capaces, preparados y con una plena sensibilidad social, para poner una barrera a estas pretensiones.
Hay un compromiso con ellos mismos, con la justa necesidad de dejar atrás una lamentable historia de apatía e indolencia, que tanta ganancia política dejó a la camarilla que se apoderó de la UAEH.
Hay también el compromiso de evitar a toda costa, que grupos surgidos de cualquier partido político, incluido el oficial de estos tiempos, intente apoderarse de un movimiento real, puro incluso, y convertirlo en un arma de poder, para satisfacer las ambiciones de los que ya ven la oportunidad de convertirse en adalides de la revolución social.
Estamos ante un digno movimiento estudiantil, que no debe ser tocado por patéticos políticos ambiciosos.
Estamos ante el principio de una toma de conciencia del alumnado de la Máxima Casa de Estudios del Estado, que por principio deben desterrar el cacicazgo que la ha manejado a su antojo por casi 40 años, pero también evitar que de un grupo de políticos nefastos, se pase a otro todavía peor, que pretendan dar vida a un gobierno alterno al que existe por voto de los ciudadanos.
Estamos ante el nacimiento de una revolución, sí, pero de las conciencias, de la educación universitaria, donde se preparan los mejores hombres y mujeres de nuestra entidad, y de donde habrán de surgir gobernantes conscientes y ciertos de que, en base al estudio se puede dar vida a un Estado pleno de progreso.
Estamos ante el mejor momento histórico de Hidalgo.
Mil gracias, hasta mañana.
Mi Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
X: @JavierEPeralta