* Morena nunca fue de morenistas
Pocas veces la capacidad de un solo hombre para ofrecer candidaturas “triunfadoras” a presidencias municipales en el 2020, ha sido manejada con tanta impunidad ante la inexistencia de líderes reales al interior de un partido que le permitió colocar candidatos a senadores, diputados federales y locales, con resultados que hoy mismo le avalan la posibilidad de modificar a su antojo el Presupuesto del año entrante para Hidalgo.
Podrán existir voces que se oponen a su muy personal estilo de ordenar a sus legisladores vestidos de Morena, pero al final del día también doblarán la cerviz con el argumento de que a sus colegas los hizo representantes populares sin que nadie los conociera, “a ti te pudo hacer presidente municipal si acatas mis designios”.
En realidad no existe una militancia real del Movimiento de Regeneración Nacional, y todos los que se presentan como tales han sido fruto de la fractura de otros partidos políticos, mayoritariamente PRI y PRD, aunque se observa el interés de no pocos panistas por sumarse a esa afiliación de conveniencia.
El gran elector de candidatos a los 84 ayuntamientos hidalguenses puede ser el mismo que ha cobrado con intereses el aparente apoyo económico que brindó al hoy Presidente de la República, y que ya dueño del Congreso del Estado, buscará afanosamente ser de un modo u otro quien controle la geografía estatal a través de alcaldes y alcaldesas que le deberán el cargo. Eso si funciona todavía la ola de popularidad de AMLO.
Sin embargo juega ya una estrategia en que, fiel a su estilo, tendrá un camino alterno si detecta un clima adverso a la mecánica que tan bien le funcionó para llevar al Congreso federal y estatal, a verdaderos desconocidos que casi sin campaña ganaron cuando el asunto era votar toda la boleta donde apareciera López Obrador.
Hoy los que en algún momento se perfilaron como verdaderos Morenistas y ajenos a cualquier tipo de manipulación, que incluso sostuvieron enfrentamientos con los fieles representantes del Grupo Universidad, han decidido que todo es sacrificable, incluso principios y dignidad, con tal de recibir la bendición de ser postulados al cargo añorado y soñado: una presidencia municipal.
El pragmatismo a ultranza, “primero llego, después veremos si me dejo mangonear”, se dará un encontronazo con la realidad, porque seguramente no saben ni con quién harán este convenio de conveniencias, y tarde descubrirán que hay personajes con los que simplemente se firman pactos eternos sin posibilidad de dar marcha atrás.
Morena nació fragmentado en Hidalgo y hoy mismo camina el difícil pero definitivo camino de convertirse en un apéndice del Grupo Universidad, que así habrá de ampliar, por fin, sus fronteras más allá de nuestra Máxima Casa de Estudios.
Todo lo anterior en un plan bien delineado, elaborado hasta con un cronograma que no es fruto de improvisaciones, y al que solo un factor puede echar por tierra: la decisión que tome y anuncie la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, respecto a una cuenta del Patrona Universitario por más de tres mil millones de pesos.
Si la respuesta es que el asunto ya está en manos de la Fiscalía General de la República, arrancará un plan de emergencia en el que ya no observaremos la meticulosidad que siempre usan en cada una de sus acciones, y que solo contemplará un escenario que hoy mismo ven imposible, pero que pese a todo se ha contemplado: huir.
Sin embargo, habrá que anotarlo, se observa como un Plan B que al menos por lo visto y la absoluta lentitud en la toma de decisiones del la Unidad citada, por el momento ni siquiera ha habido necesidad de actualizarlo o de una valoración por parte de sus autores.
El hecho fundamental es que Morena nunca fue de morenistas, y nunca lo será.
Mil gracias, hasta mañana.
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@JavierEPeralta