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RETRATOS HABLADOS

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  •    José Luis Romo: el que estudia sabe,

el  que no… pues no

Las comparecencias de Secretarios del gobierno estatal ante el Congreso del Estado arrancaron el día de ayer con el Secretario Ejecutivo de la Política Pública, José Luis Romo, y sin duda una novedad por el formato que permitió cuestionamientos a la presentación que hicieron los responsables del gobierno de Hidalgo. La forma utilizada con anterioridad para el lucimiento de los funcionarios estaba desgastada y había perdido totalmente su razón de ser. Resultaba pues una gran ganancia el cambio.
    Sin embargo el proceso que se antojaba un avance sustancial en la materia, perdió de arranque su razón de ser por dos factores:
    Uno.- La incapacidad de los legisladores del Grupo Universidad para no hacer evidente que actuaban por consigna de su líder máximo, el Presidente del Patronato Universitario, para buscar a toda costa exhibir a la presente administración gubernamental y colgarle el calificativo de fracaso.
    Dos.- La carencia absoluta de calidad moral para exigir cuentas a otros, pero nunca al grupo caciquil y de poder que los maneja, hoy todavía inmerso en un lío que casi desemboca en el nivel judicial, por no haber explicado con claridad el origen de tres mil millones de pesos depositados en una cuenta radicada en Suiza. Lo máximo que hicieron fue servir de comparsas cuando el dirigente del Grupo Universidad los citó a la hora y lugar que quiso.
    Es difícil pues hacerse pasar como gran cuestionador cuando no se toca ni con el pétalo de una pregunta al jefe político al que le deben todo.
    Con José Luis Romo además la estrategia no funcionó.
    Su amplia experiencia académica y de trabajo en foros nacionales e internacionales con panelistas del mismo nivel, le permitió cuando menos que lo observaran con reserva y cierto respeto. Sin embargo cada uno de los diputados aleccionados dirigió cuestionamientos poco o nada contundentes, aunque sí con el enojo y el desprecio reflejado su gestos.
    Romo ganó de manera amplia el primer round de las comparecencias, y que de manera necia los legisladores del Grupo Universidad intentan llevar a un enfrentamiento, en el que puedan al final del día buscarán hacerse los ofendidos y para querer pasar como mártires de la democracia.
    Ganó también porque no tuvo contrincantes a la altura, con excepción del médico Veras Godoy, y sí en cambio simples lectores de preguntas que les habían sido enviadas por lamentables investigadores o asesores de pacotilla.
    De todo lo observado sin duda el avance es que se abre un nuevo camino al diálogo entre los representantes populares y quienes ejercen el poder. El retroceso es querer utilizar un formato diferente, sin duda novedoso (aunque no tanto), para el cobro de supuestas ofensas del líder moral de todos los diputados metidos en Morena, pero que solo defienden y representan los intereses del grupo de poder en que militan.
    Y por supuesto una soberbia que preocupa del todavía Presidente de la Junta de Gobierno, Ricardo Baptista, quien no dudó un solo instante en mentir en vivo y a todo color respecto a los acuerdos que había pactado con sus pares legisladores de los otros partidos político, para el desarrollo de las sesiones de preguntas, donde evidentemente se planteaba como requisito fundamental que los cuestionadores cuando menos escucharan la presentación del compareciente en turno.
    Baptista recibió la orden de dar voz a todos sus compañeros de bancada (es decir del Grupo Universidad), le pesara a quien le pesara, y quien no estuviera de cuerdo que se las arreglara como quisiera.
    En resumen: con todo y que no fue un día de campo para el secretario Romo, sí fue un día trágico para dos representantes populares como Corina Martínez y Mayorga, que comprobaron en lo hechos la verdad popular de que hasta para intentar atacar con mentiras al que consideran su enemigo, hay que estar preparados.
    Nada más opuesto que la trayectoria académica del funcionario y de los mencionados.
    Por cierto Romo Cruz empieza a generar un interés mayúsculo entre los hidalguenses por ser un hombre de resultados, de hechos concretos, de una actitud seria y alejada de las poses fatuas que, está claro, solo pueden caber en ignorantes. Y está claro que quien realizó con esfuerzo propio, becas ganadas a pulso, las maestrías en Harvard (que conste, no fue un curso patrulla de inglés en una academia cerca de la universidad citada) y en Londres, sabe de la humildad bien entendida.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta