* Un Poder Legislativo mandadero
Seguramente el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, necesita la guía y consejo del titular del Patronato Universitario, Gerardo Sosa Castelán, para entender asuntos de política, de tal modo que habrá seguido con los ojos abiertos y la admiración debida el mensaje que le mandó a decir con el diputado del Grupo Universidad-Morena, Ricardo Baptista González, para que se ponga abusado y no vaya a creerse de la camaradería del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, quien tiene “torvas y facinerosas” intenciones.
Cumplido como es con su padre espiritual, el Presidente de la Junta de Gobierno del Estado, acudió a la reunión de Coordinadores Parlamentarios de izquierda para analizar el Plan Nacional de Desarrollo, y advirtió que en territorio hidalguense hay una abierta intromisión de sus autoridades para intentar frenar la agenda legislativa de la Cuarta Transformación con todo y que mediáticamente hacen ver que son los admiradores del Jefe de la Nación.
“Cómo ha de ser de malo que hasta celebra que el gobierno de AMLO quiere meter a la cárcel a mi Santo Patrono y Padre Espiritual por una cuentita bancaria que tenía en Suiza con dinero de sus amados jubilados”, faltó que agregara el comedido e independiente por convicción legislador.
Con toda seguridad el Presidente López Obrador habrá reconocido que quien le exigió diputaciones por el dinero que se dice dio a su campaña, hoy se preocupe por explicarle y que entienda en su verdadera esencia los asuntos de la política, y la sana advertencia para que no le crea nada de nada al gobernador Fayad, porque pocos como su Santo Patrono, que aunque ese indigno Santiago Nieto le haya iniciado una investigación, lo quieren y protegen todavía más pese a los golpes recibidos.
Así que el mismo que corrió presuroso al Congreso federal para exigir la desaparición de poderes, una vez que su amado patrón vio conveniente asumir por adelantado la gubernatura, luego de hacerse de la Cámara de Diputados de Hidalgo. El mismo que fue “bateado” por el coordinador de los Senadores morenistas, Ricardo Monreal, quien de plano se carcajeó con la petición absurda y sin sustento, de nueva cuenta fue con el encargo de su padre espiritual para descubrir la infame puesta en escena de quien se dice amigo del Presidente pero agrede a las huestes del Grupo Universidad, que también tiene en sus filas a nueve diputados y al Coordinador de la Junta de Gobierno, Ricardo Baptista.
Apenas les descongelaron una parte de las 224 cuentas bancarias directamente ligadas al trabajo de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (no así las particulares a nombre del rector y el Presidente del Patronato) (no así tampoco la de HSBC donde fueron a parar, sí, los ¡más de tres mil millones de pesos de la cuenta Suiza!), de nueva cuenta decidieron regresar a las bravuconadas vía sus personeros como el legislador señalado, y a querer poner en marcha “juegos de alta política”, en que hasta consejo le dan al Presidente López Obrador. Aunque está claro que si la investigación de la Cuenta Suiza se agudiza, luego entonces al rato señalarán al Jefe de la Nación como un traidor e incauto.
La soberbia de nueva cuenta, al creer que en momentos tan complicados para un país como el nuestro, el encargado de dirigir sus destinos deberá estar al pendiente de lo que diga y acuse un personero del grupo político que ha controlado los destinos de la UAEH durante casi 40 años, y que es investigado por su gobierno.
Soberbia que siempre ha sido el factor que tira por la borda carreras políticas sin duda interesantes por la capacidad manifestada y probada por algunos de ellos, como es el caso del Presidente del Patronato Universitario, pero que ahogados por un grupo de lisonjeros y supuestos consejeros que le deben todo y por lo tanto le dicen todo lo que quiere escuchar, simplemente se van de boca en un precipicio del que nadie les advierte por miedo, por puro miedo.
La soberbia.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
