* Diez en la profesión que amamos
A lo largo de diez años he caminado al lado de mis hermanos en la confección diaria del periódico que usted tiene en sus manos. Han sido buenos tiempos porque dedicarse al oficio que más amamos, es una oportunidad única que como tal estoy cierto que hemos sabido aprovechar.
Creo con firmeza que hacer periodismo es una responsabilidad en todo el sentido de la palabra, responsabilidad que incluye enaltecer el oficio y no ser espacio para la crítica sin sustento, los señalamientos rencorosos, y mucho menos la exhibición mal intencionada de este u otro personaje.
En estos tiempos que la internet ha transformado el concepto de información, -que como tal implica la comprobación de los hechos y la constatación de los mismos-, en una carrera eterna por colgar del portal a la mano cuanto rumor se cruce en el camino, en no pocas ocasiones sin prueba alguna de lo que se publica; es preciso insistir que el periodismo impreso es vital, aunque pocos lo quieran creer.
Han sido diez años de unir nuestra propia existencia y la de la familia a una labor en la que creemos, en la que es posible dejar constancia de aciertos, y por supuesto también de errores. Lo impreso ahí queda, no se puede borrar en un instante como sucede con el periodismo de pantallas y bits.
Ser parte de la generación tal vez última, en que la bobina de papel se convierte en testimonio de nuestra labor, es por todo lo anotado un orgullo, un gusto y un espacio de felicidad, que al final de cuentas es el objetivo que todo ser humano persigue en la vida.
Nos avala lo que ahí está, impreso, diseñado con el cariño que cada uno de nuestros jóvenes creadores de páginas hace la noche anterior.
Han sido diez años de impulsar lo que cada uno de nosotros tres está cierto que debe ser el periodismo, y este tiene que ver con un servicio, una posibilidad de participar en la construcción de un estado como el de Hidalgo, donde viven nuestras familias, nuestros amigos y por supuesto nuestros cariños más ciertos.
Es nuestro deber como tal asumir una responsabilidad, y esta tiene que ver con hacer un trabajo serio, cierto de que en estos tiempos que vivimos, lo que menos se necesita es la crítica que busca destruir, atrasar el eventual camino al progreso de la entidad.
Han sido también diez años en que la generosidad de nuestros anunciantes, la estimación de gobernadores como Manuel Ángel Núñez Soto, Miguel Ángel Osorio Chong y José Francisco Olvera Ruiz, han sido vitales para estar con usted, en una relación de respeto mutuo, en la que no ha habido ninguna acción en contra de nuestra labor, y por el contrario una renovada actitud de respaldo y ánimo a la tarea que desempeñamos.
Arribamos al año diez con la certeza de que en esa relación mutua de respeto, deberemos renovar y multiplicar nuestro esfuerzo por contribuir, en la medida de nuestras posibilidades y responsabilidades, en hacer realidad día a día el estado de Hidalgo que todos queremos, donde las oportunidades se multipliquen y lleguen a todos los rincones de la entidad.
Desde aquí, desde esta tribuna que hemos construido con base al esfuerzo y compromiso, una vez más le agradecemos a usted lector por acompañarnos, a quienes han confiado en nosotros. El testimonio de lo que hacemos todos los días está ahí, a la mano de todos, porque es un impreso que no desaparece como por arte de magia; y lejos de ello, aún con lo efímero que pudiera ser, se queda y es prueba clara de lo que hacemos o dejamos de hacer.
A eso nos remitimos, y a la amistad y cariño de quienes, con hechos concretos, nos han permitido llegar a hasta el puerto intermedio de los diez años.
El puerto definitivo está aún lejano, y seguro estoy que cuando lleguemos aun buscaremos nuevos horizontes por descubrir.
Gracias a todos por estos primeros diez años.
twitter: @JavierEPeralta