* Hoy, gran show cómico musical
Es de suponerse que el día de hoy, el Presidente del Patronato Universitario y líder del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, acudirá a la sede del Congreso del Estado, no se sabe en calidad de qué ni por qué, a explicar algo que nadie le había pedido que explicara, y con ello nos referimos al origen de los más de tres mil millones de pesos que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, congeló en una cuenta de la Universidad de Hidalgo de HSBC de Pachuca, luego que les fue transferida dicha cantidad de un banco de Suiza, donde a su vez habían llegado de 20 bancos de todo el mundo.
La presencia del principal inculpado en este manejo por lo menos misterioso de tanto dinero, no ha sido explicada por el Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Ricardo Baptista González, quien no ha tenido a bien detallar si esta acción no representa una intromisión a la sagrada y sacrosanta autonomía universitaria, mismo argumento con el que se desechó el Órgano Interno de Control.
Es decir que esa “malsana intención” de la pasada legislatura de querer meter las narices en el uso y abuso de los recursos económicos de la institución educativa, que fue condenada fieramente por los diputados del Grupo Universidad-Morena, hoy es invocada para buscar la forma de lavar la cara no a la UAEH, sino a su dueño eterno, que buscará argumentar a futuro, “nada qué esconder, ya lo expuse ante los diputados y diputadas, que todos quedaron bien contentos y con admiración hacia su servidor por exponer hasta mi propio prestigio, con tal de ganar más dinero para mis amados jubilados”.
De concretarse este bonito show cómico musical, que no hará sino confirmar que efectivamente, son muchos los legisladores de “Morena”, los que le deben su curul a Sosa Castelán, estaremos ante un panorama muy preocupante por la forma facciosa en que el Poder Legislativo, al menos los que hoy lo tienen bajo su control, puede ser utilizado a la entera conveniencia de alguien que ni siquiera es integrante del mismo, pero que sí manda a través de testaferros.
Peor será todavía si acuden o son invitados por simple cortesía los diputados y diputadas de la oposición, es decir que no son de Morena, y se les impide cuestionar al invitado de lujo con argumento absurdos como, “les informamos que la asistencia del licenciado Sosa Castelán, solo es para informarnos a detalle de la realidad sobre los recursos congelados por Hacienda, y por tal motivo no habrá preguntas al final de su exposición”.
Solo esa acción tonta falta para dejar más que evidente se trata de una puesta en escena con guión, dirección, fotografía, montaje y diseño de vestuario del propio invitado que ordenó lo invitaran.
Y no, no se puede permitir que un Congreso que se precie de serio, sea usado como comparsa para actividades poco claras en el manejo de recursos económicos.
Lo que hoy pase o deje de pasar con la presencia del ex rector, es la razón fundamental para que Baptista González y gente que lo acompaña, decidiera poner en marcha una estrategia de distracción con la quema de fuegos fatuos y de artificio, en que acusó al gobernador Omar Fayad de quererse “carrancear” 750 millones de pesos que solitos se autorizaron los legisladores GU-Morena. Porque más allá de sí logran o no su cometido de convertir a la Cámara en una Secretaría de Promesas en Obras Públicas, es evidente que la tarea vital era y es desviar la atención del asunto que les preocupa: la investigación que la Secretaría de Hacienda sigue a Sosa Castelán por la inexplicable triangulación de recursos económicos de 20 cuentas bancarias en diferentes países a una cuenta concentradora en Suiza, y de ahí a otra en México de la UAEH.
La explicación que dará el personaje citado es que se trata de dinero que los jubilados aportaron durante 20 años y que él, por esa visión de altas finanzas que tiene, los depositó en una “Banca de Segundo Piso” en Suiza para ganarle intereses, todo por amor desinteresado a los jubilados.
Y se supone que en ese momento todos los diputados del GU-Morena, encabezados por Ricardo Baptista, con lágrimas en los ojos, aplaudirán como en las películas gringas: primero uno, “clap-cla-cla”, luego otro “clap clap-clap-clap”, hasta que unidos lo vitorearán.
Todos contentos dirán: “la operación lavado de cara, ha sido un éxito”.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
De concretarse este bonito show cómico musical, que no hará sino confirmar que efectivamente, son muchos los legisladores de “Morena”, los que le deben su curul a Sosa Castelán, estaremos ante un panorama muy preocupante por la forma facciosa en que el Poder Legislativo, al menos los que hoy lo tienen bajo su control, puede ser utilizado a la entera conveniencia de alguien que ni siquiera es integrante del mismo, pero que sí manda a través de testaferros.
