RETRATOS HABLADOS

* PRI, recuperar su ideología reto prioritario

Es un hecho que ningún partido político sobrevive cuando sepulta la ideología que le dio origen, fruto de un pragmatismo a ultranza donde lo único que importa es ganar a como dé lugar, sin importar que para ello establezcan alianzas con quien se les ponga enfrente. “Primero matar, después viriguar”, resulta ser al final del día la consigna a seguir.
    El caso típico es el del Revolucionario Institucional, que logró institucionalizar los ideales de la Revolución Mexicana, y aplicarlos de un modo u otro, para dar origen a un nuevo país que logró levantarse de un conflicto civil, lo que muy pocos logran en tan poco tiempo y con tan buenos resultados.
    Se pueden decir muchas cosas negativas del tricolor a la luz de los sexenios neoliberales, pero nadie puede negar que fundó instituciones sin las que el México de hoy simplemente no existiría, y es necesario anotar que nos referimos a la estructura misma sobre la que se cimentó la obra que es el país.
    Fueron tan resistentes las bases de esa nación, que incluso a pesar de la propia espiral de corrupción en que derivó el trabajo de priístas que solo lo eran de nombre, las instituciones se mantienen y son el sostén de un cambio en el mando presidencial. Tan fuertes que sin duda podrán soportar la llamada Cuarta Transformación.
    Tan fuertes que a pesar de que los últimos gobiernos presidenciales surgidos del PRI le dieron la espalda a la ideología que les dio vida, se mantienen vivas y son el principal soporte para la administración López Obradorista, que con todo y la inexperiencia en el asunto de gobernar a un país entero, se mantiene gracias a esa estructura heredada del partido tricolor original, es decir antes de que se lo tragaran los neoliberales.
    De este modo el camino para que Revolucionario Institucional intente recuperar terreno en las elecciones municipales del 2020 en Hidalgo, ya con Julio Valera al frente, parece que va por buen camino al puntualizar que recuperar la ideología política en que se fundamentó su nacimiento, será tarea prioritaria.
    Porque más allá de que el discurso en contra que califica a todos los priístas como corruptos y enemigos del pueblo, que sin duda funcionó a la perfección a la oposición que hoy es gobierno en el país y propietario de Congresos estatales y del federal, un hecho sustancial es que la base de militancia es amplia y con una lealtad real al partido que decidieron pertenecer y del que esperan renazca de sus cenizas.
    Para lograrlo, al menos en Hidalgo, Julio Valera tiene la responsabilidad fundamental de impedir a toda costa, las cuotas por grupos de poder, y abrir las puertas a los militantes tal cual planteó el gobernador Omar Fayad.
    Absurdo sería que insistieran en la nominación de candidatos y candidatas a las alcaldía sin escuchar a los más, para favorecer a sectores de poder que ya ni lo son tanto además de todo.
    A lo anterior tendrá que sumar una intensa campaña para dejar muy en claro que la ideología política de su partido retoma las bases fundamentales surgidas del movimiento de la Revolución Mexicana, además de reconocer los errores cometidos, la corrupción y la soberbia para no escuchar al priísta de a pie, al que conserva la esperanza en su partido.
    No hay de otra.
    Ya perdieron, y feo, al punto de casi extinguirse. No fue así porque sus propios orígenes los salvaron de consumirse en el fuego de la derrota absoluta.
    Es tiempo de que el cambio que siempre se ofreció para acabar con los mismos en las candidaturas, sea real, no de a mentiras, no de grupos facciosos que hasta este sexenio les fueron cancelados sus cotos de poder, luego que jugaron a la traición absoluta cuando creyeron estar incluso por arriaba de la militancia, que sí existe, para imponer su propio candidato.
    La tarea no es fácil, pero es viable.
    Si se recupera la ideología original del tricolor, la de la Revolución institucionalizada, el futuro puede ser otro.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta

CITA:
    Fueron tan resistentes las bases de esa nación, que incluso a pesar de la propia espiral de corrupción en que derivó el trabajo de priístas que solo lo eran de nombre, las instituciones se mantienen y son el sostén de un cambio en el mando presidencial. Tan fuertes que sin duda podrán soportar la llamada Cuarta Transformación.

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