• Tiempo al tiempo
• MINUTARIO
A cada fórmula que estrenamos en México para indagar mejores posibilidades en el ejercicio de la democracia, surge de inmediato una crítica demoledora que desestima en el mejor de los casos o de plano descalifica lo que se le ponga enfrente. Me refiero, por supuesto, a la consulta convocada por el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, para decidir dónde se construye el nuevo Aeropuerto Internacional de la capital del país.
Y en este trance de protagonizar eternas pugnas que polarizan la opinión pública, de pronto olvidamos el meollo del asunto: el gobierno de AMLO todavía no empieza. Con todo y que falte muy poco y el actual Jefe del Gobierno federal, Enrique Peña Nieto, se encuentra en calidad de desaparecido, la mejor recomendación sería esperar. Lo mismo para los que ya usan el estandarte del Peje como arma de amenaza, que los que un día sí, y otro también, califican de inepto el futuro Presidente.
Habrá tiempo para todo, pero cuando el poder formal sea asumido por el hoy Electo. Antes ni es legal, y tampoco surte los efectos reales una u otra decisión.
Hay prisa evidente en el equipo del ya casi Presidente, sin duda. Algunos con buenas intenciones, otros no tanto.
Analicemos el caso de Hidalgo, cuando con una prisa inaudita del que se asumió como dueño del partido Morena, primero ordenó al legislador Humberto Veras Godoy que sorprendiera a todos y asumiera la presidencia de la Junta de Gobierno. Después, ante la oposición, mandó a su pobre empleado a pedir desaparición de poderes y juicio político contra el gobernador Fayad. Sin base legal de ningún tipo, sin por lo menos una reflexión consensuada con otros diputado que no le debían la curul, Gerardo Sosa Castelán se mostró ante propios y extraños como el único propietario de la franquicia que, pensó, era el Movimiento de Regeneración Nacional.
Y también las prisas, porque en ese trance absurdo que enerva a los que tienen poder, vio como un simple trámite la destitución del Jefe del Ejecutivo Estatal y su posterior asunción al cargo que fue hecho para él y solo para él.
Hasta que la realidad, dura y cruel, lo sacó de ese sueño para descubrir que tendría que ordenar, otra vez, a su pobre saltimbanqui renunciar a la coordinación de Morena, y ceder el cargo a un político que con todo y que también es su amigo y le debe favores, en esa tesitura le debe más a AMLO.
Así que Ricardo Baptista González regresó a la escena en un argumento pactado, y en el que se mandaba a su bunker eterno a quien por un momento se sintió dueño absoluto del Poder Legislativo.
¿Qué necesidad había? ¿Qué prisa?
Ninguna en términos reales.
Pero las obsesiones impiden pensar con la cabeza, y los resultados están a la vista de todos.
Por eso la consulta para decidir dónde se irá el nuevo Aeropuerto, debió haber agregado una pregunta más: “¿De no estará de acuerdo con Texcoco ni Santa Lucía, qué otra opción recomendaría?
Y ahí es cuando Tizayuca aparecería como la única y real posibilidad de construir un nuevo Aeropuerto Internacional alterno al de la Ciudad de México. Si el gran obstáculo era la Base Militar de Santa Lucía, resulta que ya la van a quitar.
Luego entonces como ejercicio la consulta resulta cuando menos interesante y de eso no hay la menor duda.
Pero hay tiempos, y el ejercicio del poder se rige precisamente por ese factor.
MINUTARIO.- Buena la presencia de los senadores Julio Menchaca y Nuvia Mayorga. Lo mismo en tribuna que en sus recorridos por territorio hidalguense. Para nadie es ya algo desconocido que los dos serán candidatos al gobierno del Estado de Hidalgo, sin descartar por supuesto a Israel Félix Soto.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
