- Tizayuca siempre fue la mejor opción
Los valles de Tizayuca y Zapoltán siempre fueron la mejor alternativa para construir el Aeropuerto Internacional alterno al de la Ciudad de México. El proyecto elaborado por Aeropuertos de París superó en todo momento al que presentó la empresa Mitre en los terrenos de Atenco en el Estado de México, pero la necedad del ex presidente Fox y sobre todo los intereses económicos truncaron una de las mejores posibilidades para el desarrollo de Hidalgo.
Ya con los terrenos propiedad del gobierno estatal, a la par de un megaproyecto para detonar más de 50 mil hectáreas en la zona con diversos desarrollos empresariales, educativos y de hospedaje, que contaba con el respaldo de capital europeo, de manera más que misteriosa dejó de tomarse en cuenta la segunda opción que era Tizayuca, para finalmente desembocar en Texcoco como una imposición clara de la actual administración federal.
Sin duda el gobernador Omar Fayad tuvo razón al advertir que no podía amarrar los proyectos de su administración a uno solo, que además resultaba endeble por depender de una decisión netamente política.
Porque sin duda la propuesta hidalguense siempre fue la mejor para el beneficio de toda una región del país, pero no para el de un selecto grupo de inversionistas que hizo todo lo necesario para quedarse con una obra gigantesca, con todo y que se sabía de antemano que su construcción atentaría de manera grave contra una zona vital para evitar un verdadero desastre en el Valle de México.
Nada de eso importó, y resultaba a todas luces un error insistir en una posibilidad que siempre estuvo en manos de grupos de poder económico y político.
Resulta también por lo menos cuestionable, que el próximo Gobierno de la República, que en la pasada campaña presidencial se comprometió a hacer realidad la opción Tizayuca, de pronto también olvidó esta posibilidad para centrarse en Santa Lucía, que no solucionará nada, y por el contrario implicará inversiones tiradas a la basura por el tiempo mínimo que solucionará el problema de saturación existente en el Benito Juárez.
Llama por todo lo anterior la atención que el nuevo Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Ricardo Baptista, así como el investigador universitario, Francisco Patiño, retomen el tema y empiecen una tarea importante para que se reconsidere a Tizayuca porque simple y sencillamente no hay otra alternativa.
A lo largo de toda su historia, Hidalgo ha padecido una especie de injusticia parecida a una maldición, en la que solo le es permitido aportar plata por ejemplo en la explotación mineral, para recibir a cambio silicosos y una gran cantidad de tiros que no son sino agujeros que tapizan los distritos donde se realizaba esa actividad.
Saben, lo saben bien, que Texcoco es un absurdo, pero también Santa Lucía. Saben, saben muy bien los protagonistas del gobierno del cambio, que desde un principio Tizayuca resultaba una opción integral, amén de contar con terrenos donde el suelo duro se encuentra a unos cuantos centímetros y rellenar será innecesario. Saben, saben muy bien, que tampoco se afecta flora o fauna, porque simplemente es inexistente. Pero aun así insisten en otros proyectos.
No, ya resultaría absurdo una actividad incesante para promocionar Tizayuca, porque no ha habido y no hará voluntad política para elegir la mejor opción. Hay, como siempre, intereses económicos.
Pero cuando menos debe dejarse constancia que Hidalgo cumplió en todo momento con la presentación del mejor proyecto, con la disposición de tierra, y sobre todo con un concepto integral para aprovechar de esa misma manera una de la franjas de terreno más grande que hay en la puerta de entrada a Pachuca.
Si hubiera voluntad política y verdadera honestidad intelectual, sin ninguna duda hoy mismo estaríamos a la espera de que las obras se trasladaran de Texcoco a Tizayuca. Pero no habrá de ocurrir así, por desgracia.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
Pero cuando menos debe dejarse constancia que Hidalgo cumplió en todo momento con la presentación del mejor proyecto, con la disposición de tierra, y sobre todo con un concepto integral para aprovechar de esa misma manera una de la franjas de terreno más grande que hay en la puerta de entrada a Pachuca.