• AMLO no le dio gusto a los que
urgían a una confrontación con OFM
La visita del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, a territorio hidalguense, vino a dejar muy en claro que su pensamiento de campaña es cosa del pasado y que pondrá sobre todas las cosas la unidad de cada uno de los Estados de la República. Unidad que resultaría imposible si hubiera optado por congraciarse con los que esperaban un “ajuste de cuentas” con el gobernador Fayad.
No fue así, no será de ninguna manera así, por la simple y sencilla razón de que un Jefe de Estado está obligado a dejar atrás el discurso de campaña, para centrarse en planteamientos para bien de todos, no solamente de quienes votaron por él.
Incluso la reunión previa al acto masivo en la Plaza Juárez con el mandatario hidalguense puede ser calificada de sumamente cordial, en la que le fueron presentados los proyectos que se tienen en la entidad para los próximos cuatro años, por los que mostró una sincera simpatía y apoyo.
Fue más que evidente el repliegue de las fuerzas del Grupo Universidad, y el posicionamiento como interlocutor real y legal del líder de Morena, Abraham Mendoza Zenteno, lo que por principio de cuentas deja muy en claro que no hará negociaciones con sectores de poder que ya le exigen el pago por supuestos apoyos recibidos en campaña. Esa fue una muy buena señal.
Pero fue más allá al contestar casi directamente a los que urgían torpemente a la desaparición de poderes y juicio político contra el gobernador Fayad: “No vamos a confrontarnos, no vamos a pelearnos, tenemos que unir esfuerzos, voluntades, recursos para impulsar el desarrollo de Hidalgo”, dijo, para agregar que hay, “amplias coincidencias con el ciudadano gobernador”.
Mala noticia para quienes celebraban por adelantado, y que saturaron las redes sociales con absurdos como “Fayad tiembla porque lo van a poner en su lugar”, o incluso supuestos intérpretes de los movimientos del cuerpo, “Fayad ignora en forma grosera al nuestro Presidente”.
Mala noticia porque de ponerse a encabezar reyertas de grupos, grupitos y grupillos contra un gobernador, AMLO nunc a podría ponerse a trabajar.
Mala noticia porque luego entonces la sustitución del ex rector Humberto Veras por Ricardo Baptista al frente de la coordinación de la bancada de Morena en el Congreso local, no fue ni mucho menos una decisión que previamente palomeara el Presidente del Patronato Universitario, Gerardo Sosa.
Mala señal, porque cada una de las partes de todo este entramado empiezan a ser colocadas en su lugar para bien de todos.
Aprender a convivir en estos nuevos tiempos políticos de México, es una tarea que deben asumir todos. Deplorable sería que la pugna se mantuviera hasta el infinito, y que los únicos perdedores en el caso de nuestro Estado fueran los ciudadanos.
Noticia todavía sin ser explicada con claridad es la reapertura de El Mexe, a la que uno solo de los muchos comentarios en las redes evidencia lo que vividores de esta Escuela Normal piensan que van a regresar a hacer: “Regresaremos, el Mexe se reabrirá, ¡perros!”.
Sin embargo no cuentan con que esta nueva etapa de la “Luis Villarreal” será bajo nuevas condiciones.
Por principio de cuentas no será para que el grupo de sinvergüenzas que en sus últimos años la tomaron como guarida, regrese a sus andadas. No señores, si eso creen, ya se equivocaron. No será el territorio independiente donde solo el Comité “Estudiantil” hacía y deshacía a su antojo.
No será así.
Por último, y lo más importante sin duda de la visita del próximo Presidente de la República, es que dejó en claro su compromiso de trabajar con todos, hacer caso omiso a quienes le pidieron hasta el hartazgo que pusiera en jaque al gobierno estatal ya con el poder en la manos con la retención de presupuestos o cosas por el estilo.
No lo hará, tampoco se va a pelear con una administración por quedar bien con un grupo político marrullero y poco serio en eso de la política.
Buenas noticias para Hidalgo.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
Fue más que evidente el repliegue de las fuerzas del Grupo Universidad, y el posicionamiento como interlocutor real y legal del líder de Morena, Abraham Mendoza Zenteno, lo que por principio de cuentas deja muy en claro que no hará negociaciones con sectores de poder que ya le exigen el pago por supuestos apoyos recibidos en campaña. Esa fue una muy buena señal.
