• Destino presidencial sin cambios;
por un voto diferenciado en Hidalgo
Lo que habrá de suceder… sucederá.
El tercer y último debate presidencial no hizo sino confirmar lo que se ha dicho desde el arranque de las campañas presidenciales, y es posible afirmar que estamos ante una nueva alternancia en el poder, que por supuesto no garantiza nada, producto de las amargas experiencias vividas con Acción Nacional.
Ayer observamos la cruda realidad del aspirante presidencial panista, Ricardo Anaya, que simplemente ya no pudo levantarse de la video denuncia en que se le señala como responsable de lavado de dinero; a un Bronco sabedor de que no tiene ninguna posibilidad, y por ello reducido a la parte divertida y jocosa del evento; y por último, a un José Antonio Meade que despegó tarde como priísta militante.
Andrés Manuel López Obrador decidió ser prudente, porque el impulso que le dio la encuesta dada a conocer por Coparmex por la mañana de ayer, no solo lo colocó de nueva cuenta con una ventaja imposible de acortar, sino fue el aval público de los dueños del capital en México para que sepa por adelantado que no lo habrán de boicotear en su mandato, de ganar el 1 de julio.
Hay pocas posibilidades de que las tendencias cambien, pero parece el tiempo vital para explorar de nueva cuenta el panorama hidalguense, donde resulta de vital importancia no confundir, y mucho menos tomar como si fueran iguales a AMLO y al Grupo Universidad, que se permitió adquirir una franquicia de Morena para fines muy, pero muy particulares.
Por necesidad la ciudadanía tendrá que hacer uso de un voto diferenciado en tierras hidalguenses, porque si algo es totalmente contrario al espíritu político del que ya muchos consideran virtual triunfador en los comicios presidenciales, es precisamente el historial de cada uno de los integrantes del grupo político señalado, que tiene secuestrada a nuestra Máxima Casa de Estudios desde hace 36 años.
Sería patético llevar al Congreso local, a personeros del líder del Grupo político que tiene en sus manos la UAEH, Gerardo Sosa Castelán, que responderán no a los intereses que pregona López Obrador, sino los suyos únicamente, los que lo han impulsado a brincar de partido en partido, de franquicia en franquicia, siempre con el objetivo central de llegar a ser gobernador de Hidalgo.
Sería lamentable que bajo una mirada ciega se regalen curules a candidatos morenistas impuestos, y se tache una boleta parejo, sin saber a ciencia cierta qué relación real existe entre un proyecto obsesionado por el poder, y el de un personaje como AMLO.
Sería lamentable confundir y regalar prepotencia a quienes han reducido a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, a un territorio gobernador por el miedo, el terror, y acatar órdenes bajo la amenaza de perder el empleo o el cese fulminante.
Sería pues prudente analizar a conciencia el panorama local, donde evidentemente los consejeros de López Obrador impulsaron una alianza con uno de los grupos políticos más indeseados, y que más daño directo ha hecho a la sociedad hidalguense.
No se puede regalar un voto parejo, porque los equipos adquiridos en no pocas provincias del país, representan todo lo contrario al compromiso del candidato presidencial de Morena.
Lo que ningún seguidor de AMLO en la entidad hubiera pensado que pasaría… pasó, luego que aceptó esta alianza absurda con quien ha ofendido, perseguido incluso a los que han perdido oportunidades vitales en su vida profesional, por ser leales a sus principios.
Por eso parece importante remarcar la diferencia: una cosa es el Grupo Universidad, y otra, muy diferente, el abanderado presidencial López Obrador.
A ver qué pasa.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuraez.mx
@JavierEPeralta
CITA:
Hay pocas posibilidades de que las tendencias cambien, pero parece el tiempo vital para explorar de nueva cuenta el panorama hidalguense, donde resulta de vital importancia no confundir, y mucho menos tomar como si fueran iguales a AMLO y al Grupo Universidad, que se permitió adquirir una franquicia de Morena para fines muy, pero muy particulares.