RETRATOS HABLADOS

* Nosotros, la gente

A lo largo de esta jornada electoral que terminará tres días antes del 1 de julio, muchas son las amistades que han llegado a su fin, lo mismo que de la noche a la mañana los que ayer se escribían mensajes de buenos días, feliz cumpleaños, espléndidas fiestas de Navidad y fin de año, simplemente se dieron de baja casi al mismo instante. Como en todo ejercicio político, los nadie se tundieron con lo que se les puso a la mano, se injuriaron, clamaron venganza, tacharon al que no coincidía con sus tendencias políticas de imbécil, para terminar por estas fechas, distanciados hasta la muerte.
    No pasa lo mismo con los que usan a los nadie como parte de una masa amorfa para llenas plazas, calles, estadios, auditorios, y convencerse de que serán los ganadores, como finalmente lo son, ganen o pierdan, porque el ejercicio político en nuestro país (supongo en todos lados) nunca deja descobijado al que le invirtió tiempo, dinero y esfuerzo.
    Pero los nadie siempre acaban igual, aporreados, enemistados, igual de miserables, y si ganan, con la certeza de que sus iguales son unos malditos traidores si es que votaron en contra; si perdieron, el sentimiento será el mismo, pero con más odio, odio del bueno.
    Tendrán que pasar seis años para volver a lo mismo de ahora, esperanzados queremos creer que no estaremos ante un país desbaratado de nueva cuenta, “porque ya aprendimos de los fracasos”.
    Sin embargo siempre serán los mismos en la cúspide del poder, o en la lucha por ganarlo. Serán las mismas familias, conocidos, integrantes de un círculo tan estrecho que a veces uno se pregunta si no es el equivalente a ojo de una aguja por donde nunca pasarán los ricos para llegar al reino de los cielos.
    Nosotros somos los nadie, la gente de Serrat que llena estadios, que la agarran a porrazos, que le ponen ungüentos, que hacen realidad la escenografía soñada por el ambicioso del poder.
    Como nunca estas campañas de las que somos testigos, este circo de malabaristas y traidores a un partido, que de pronto se despiertan convertidos en justicieros revolucionarios. Como nunca esta historia de la que somos testigos, nos confirma que después de todo algún día los que miramos con desconfianza, con seguridad daremos el paso para transformar los sueños y llevarlos a la realidad.
    Pero por lo mientras, por desgracia, también empezamos a creer que llegará el final de nuestras existencias terrenales sin ver el cambio, porque después de todo la edad nos ha enseñado que la vida es una constante, un camino que se transita lentamente para paladearlo día a día, y que las transformaciones pueden o no llegar, sin que esto nos amargue.
    Joan Manuel Serrat dedicó una canción a La Gente, es decir usted, nostros, todos, que me permito transcribir:
La gente va muy bien en cualquier acto público
para llenar la cancha
y hacer la ola.
La gente va muy bien para ilustrar catálogos,
para consumir mitos
y seguir la moda.
La gente va muy bien para construir pirámides,
para tirar del carro
y hacer el amor.
La gente va muy bien para formar ejércitos
y para dar ambiente
¡Viva la gente…!
La gente va muy bien para contarles cuentos,
para darles porrazos
y venderles ungüentos.
La gente va muy bien… La gente va muy bien
para decir que «SÍ»
para decir «AMÉN».
La gente va muy bien como ejemplo de bípedo
que llora, se enamora
y usa zapatos.
La gente va muy bien para suscribir pólizas,
acatar las consignas
y pagar el pato.
La gente va muy bien como dato estadístico,
anónimos comparsas
de este culebrón.
La gente va muy bien yo puedo asegurárselo.
Conozco a esos plebeyos…
¡Soy uno de ellos…!
La gente va muy bien para aplaudir al jefe,
animar el paisaje
y preservar la especie.
La gente va muy bien… La gente va muy bien.
para decir que «SÍ»
para decir «AMÉN».
La gente va muy bien… La gente va muy bien…
La gente va muy bien, pero que muy bien…
La gente va muy bien
para decir que «SÍ»
y por eso TAMBIÉN
La gente va muy bien para enjugar las lágrimas,
para darse un abrazo
y entrar en calor.
La gente va muy bien para vencer obstáculos,
para darnos sorpresas,
recobrar la memoria
y emplear la cabeza
para cambiar la historia
y unidos buscar el camino que lleva al Edén.
La gente va muy bien.
 
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta

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