RETRATOS HABLADOS

* Proceso, una historia de todos conocida



Sin importar los medios y personajes que tengan que ser utilizados, la cúpula Morenista ha impuesto la idea de que todo está justificado cuando el asunto es echar al PRI de Los Pinos.

    En el ejemplar de la revista Proceso del día de ayer, que empezó a difundirse en las redes desde el sábado, la publicación da cuenta de la estrategia utilizada para que el que denominan “cacique de la UAEH” (Gerardo Sosa Castelán), se apoderara prácticamente del partido de AMLO en la entidad.
Hay por supuesto, para estos momentos, quienes defienden esta operación, en el entendido que sin dinero no se puede hacer política, y el multi citado personaje universitario lo tiene, y en grandes cantidades.
Hace poco anotábamos con sincera preocupación, que el movimiento de López Obrador ha llegado a niveles insospechados de pragmatismo, al apuntar en sus filas a quien simplemente se presente con los recursos económicos necesarios y una buena cantidad de votos cautivos.
No importa en este pragmatismo a ultranza, dar el visto bueno a uno de los actores de la lucha del poder, que más ofensas ha cometido en contra de la sociedad hidalguense.
Porque con todo y su paso y permanencia en la Universidad de la entidad, el cacicazgo instalado en la institución educativa por más de 30 años, es algo que simplemente no puede ser dejado de lado debido al daño causado a la UAEH, probablemente más que el crecimiento que tuvo en infraestructura.
Es claro a estas alturas, que la revista Proceso no descubrió el hilo negro, por ser un hecho denunciado prácticamente en todos los medios informativos del Estado, menos por supuesto en los que son de su propiedad.
El hecho sustancial sin embargo, es que esta truculenta historia del líder estudiantil que soñó con ser amo y señor de una universidad pública, y lo logró, hoy ve al alcance de la mano convertirse en candidato de Morena al gobierno de Hidalgo en próximas fechas, luego que un AMLO transformado en el pragmático por antonomasia, está dispuesto a lo que sea, incluso a pactar con el diablo (léase Salinas de Gortari) para ganar la Presidencia de la República.
Nadie negará el papel histórico que desde ya representa Andrés Manuel López Obrador, pero tampoco que muchas de las alianzas que muy probablemente lo lleven a la primera magistratura del país, sean un lastre tan pesado por los compromisos que estará obligado a cumplir (so pena de ser traicionado por los que hoy le rinden pleitesía), de tal modo que difícilmente lo dejarán gobernar a sus anchas.
El texto del reportero Rodrigo Vera, recoge no solo las opiniones de dirigentes regionales de Morena, sino buena parte del historial de Sosa Castelán, a quien deja ver como impresentable en un movimiento del tipo que encabeza AMLO, por estar señalado en hechos delictivos lamentables en la entidad, además de su relación con José Antonio Zorrilla Pérez, quien fuera señalado como autor material del asesinato del periodista Manuel Buendía.
Al más viejo estilo tricolor, supuestos universitarios compraron la mayor parte de las revistas la mañana de ayer en los puestos de periódicos, así como restaurantes donde también se vende.
El hecho sin embargo, es que el mensaje va dirigido a López Obrador, quien difícilmente no se habrá enterado del reportaje anotado, y para estos momentos con toda seguridad evaluará los pros y contras que le puede traer esta alianza con el Grupo Universidad.
Imposible negar también la audacia de un personaje como el presidente del Patronato Universitario, que supo esperar el momento clave para buscar el visto bueno del candidato presidencial morenista, y evidentemente lo logró.
La falta de credibilidad en el ejercicio político parte no solo del historial que hemos vivido en el pasado reciente, sino de lo que hoy hacen aquellos que representan el aparente cambio total y definitivo.
Proceso sin duda no es la misma publicación que dirigieron don Julio Scherer García y Vicente Leñero. Eso está claro. Pero conserva su sentido crítico no solo hacia el sistema que representa el PRI, sino también a los que en un momento determinando coincidieron con la vocación transformadora de quienes antecedieron en esa búsqueda a AMLO.
De tal modo que buscar desestimar por los cambios generacionales en la dirección de la publicación, de poco sirve si la historia contada tiene bases entre los hidalguenses.
Tiempos inéditos los que vivimos, y sin duda por el momento la alianza pragmática AMLO-Sosa, habrá de mantenerse.

Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta

CITA:
Nadie negará el papel histórico que desde ya representa Andrés Manuel López Obrador, pero tampoco que muchas de las alianzas que muy probablemente lo lleven a la primera magistratura del país, sean un lastre tan pesado por los compromisos que estará obligado a cumplir (so pena de ser traicionado por los que hoy le rinden pleitesía), de tal modo que difícilmente lo dejarán gobernar a sus anchas.

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