• Pachuca, hay solución
• MINUTARIO
La capital hidalguense se ha transformado de manera radical en los últimos 20 años. Sucede que dejó de ser una población netamente provinciana para convertirse en una ciudad capital en todo el sentido de la palabra, pero también con los problemas que acarrea este paso a la edad adulta.
En los últimos años se han multiplicado los asaltos a transeúntes, casas habitación, comercios, unidades de transporte, entre otros, a la par que resulta evidente que no estábamos preparados para este proceso de crecimiento, de tal modo que pareciera, se responde de acuerdo a los problemas, y no se prevé a futuro.
Lo cierto es que la tranquilidad casi absoluta de que gozó Pachuca a lo largo de casi toda su historia, para estos momentos es cosa del pasado. Incluso la circunstancia casi mágica, en la que se mantenía ajena a lo que pasara en entidades circunvecinas en materia de delincuencia, evidentemente terminó, con todo y que nos resistimos a aceptar la dramática realidad.
Era cuestión tiempo, diría alguien que haya seguido de cerca este proceso de transformación, porque necesariamente al síntoma de progreso, acompaña el de los efectos negativos cuando crece sensiblemente la población.
Sin embargo todavía es tiempo de que las cosas no salgan de control. Es tal vez el momento exacto para que cada uno de los involucrados en esta tarea, por principio de cuentas se pongan de acuerdo para implementar las medidas necesarias que eviten la delincuencia sin freno, y por lo tanto una ciudadanía a merced de los pillos.
No puede, no debe haber justificante de ningún tipo que impida esta labor de coordinación. Mucho menos las de tipo político. El interés mayúsculo son los habitantes de La Bella Airosa, que no pueden ser tampoco mudos testigos del proceso en que se desfigura el rostro de un territorio que habitan, donde están sus familias.
Porque con todo y que estamos rodeados de las zonas con más problemas del país, tampoco puede ser justificante para aceptar que así debía pasar, que tarde o temprano nos caería la maldición.
Todavía hay tiempo sin lugar a dudas.
Para los acuerdos.
Para que la inteligencia guíe lo pasos de quienes tienen responsabilidad.
Pero también para el ciudadano común y corriente, principal beneficiado o afectado por lo que suceda.
Pachuca es la única y final posibilidad de vida para miles de personas nacidas en territorio hidalguense, pero también para los que emigraron de sus tierras de origen, y se hicieron pachuqueños, se enorgullecen de serlo.
Es tiempo.
Hay tiempo sin duda alguna. Debe haber también esa voluntad absoluta de todos para enfrentar el reto mayúsculo de hacer unidad para enfrentar el problema más grande del país que es la inseguridad.
MINUTARIO.- LAMÁN CARRANZA, titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del gobierno estatal, dará a conocer en dos meses la evaluación de cada uno de los secretarios del gabinete estatal. Hay preocupación en algunos, porque saben que la sentencia va en serio: “quien no apruebe será removido del cargo”. Es decir, el que no cumpla se va. Por muchas razones es de las dependencias con más peso en la administración del gobernador Fayad. Por eso mismo es de las que se conducen con más sigilo y prudencia. Va en serio, y sobre advertencia no hay engaño. El que no cumpla, se va.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
Cita:
Lo cierto es que la tranquilidad casi absoluta de que gozó Pachuca a lo largo de casi toda su historia, para estos momentos es cosa del pasado. Incluso la circunstancia casi mágica, en la que se mantenía ajena a lo que pasara en entidades circunvecinas en materia de delincuencia, evidentemente terminó, con todo y que nos resistimos a aceptar la dramática realidad.