RETRATOS HABLADOS

    •    Rumores a la orden del día


La semana que termina permitió observar un escenario interesante en el terreno político, en el que abundan interpretaciones y se llega a deducciones incluso absurdas, pero que parecieran lógicas semanas antes de que el Revolucionario Institucional postule su candidato a la Presidencia de la República, y que en el caso específico de Hidalgo muchos esperan con ansias que sea el ex gobernador, Miguel Ángel Osorio Chong, y otros que no.
    Hay una ola de rumores que afirman un acercamiento del Secretario de Gobernación con el líder del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, aunque la versión por si misma carecería de sustento, para quien conozca la pugna que ambos mantuvieron durante la administración Osorista en la entidad, y que a punto estuvo de desembocar en una orden fulminante de la PGR para investigar al hoy mecenas de Movimiento Ciudadano.
    Sin embargo las especulaciones corren por todos lados, todavía más las interpretaciones que a toda costa buscan colocar en el imaginario colectivo un distanciamiento entre el gobernador, Omar Fayad Meneses, y Osorio Chong, situación que por lo tanto, y en carambola de tres bandas, acercaría al inquilino del Palacio de Cobián, con el inquilino del Palacio del Ceuni.
    En un análisis histórico de la política hidalguense el escenario resulta de plano imposible, porque en muchos sentidos el ex mandatario logró que quienes a toda costa pretendían meter la mano para sacar de la carrera por la nominación priísta al actual gobernador del Estado, finalmente se hicieran a un lado, y permitieran que el abanderado tricolor fuera el que garantizara un triunfo sin objeciones de ningún tipo.
    Omar Fayad Meneses llegó a la candidatura con una estructura de su partido, el PRI, que caminaba con rumbo diferente y por momento contrario al del hoy gobernador. Existía un ruido ensordecedor por parte de quienes incluso en un momento determinado, estuvieron a punto de hacer todo lo posible para que un candidato opositor ganara.
    Fue en ese momento que Miguel Ángel Osorio intervino de manera directa para meter orden en el partido que ha militado durante toda su vida, lo que derivó en la nominación del que garantizaba una victoria holgada y sin complicaciones.
    Fayad Meneses es un hombre institucional que conoce a la perfección el panorama político del Estado, su historia, la estructura de grupos de poder alternos, y por lo mismo mantiene una comunicación permanente con su antecesor; primero porque es responsable de la política interior del país, y segundo porque no siempre se tiene un ex gobernador en una responsabilidad vital para el buen gobierno de cualquier territorio de la Republica.
    Así que las versiones anotadas en un principio, está claro que llevan doble objetivo y una intención abierta por buscar generar un distanciamiento del casi seguro aspirante presidencial, y quien gobierna su entidad natal.
    No va por ahí el asunto, y lejos de ello se observa por vez primera una situación de crisis al interior del hoy grupo de poder con más recursos en Hidalgo, que evidentemente es el Universidad, y que ha decidido poner en marcha toda una estrategia para culpar al gobierno de Fayad Meneses de un atentado en contra la autonomía universitaria, en el que incluyen el uso de sus medios de información propiedad del Patronato, maestros, alumnos y hasta investigadores de la Máxima Casa de Estudios.
    También, por supuesto, se pone en marcha una campaña de rumores que intentan, e intentarán a como dé lugar presentar como un hecho que hay una ruptura del mandatario hidalguense, con el titular de Gobernación.
    Semana pues interesante en todo el sentido de la palabra, pero que muestra de nueva cuenta que la información que tiene como único sustento las filtraciones, los rumores los trascendidos, no es información. Si acaso basura que debe ir a parar al cesto de los desechos.

Mil gracias, hasta el próximo lunes.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta

CITA:
    En un análisis histórico de la política hidalguense el escenario resulta de plano imposible, porque en muchos sentidos el ex mandatario logró que quienes a toda costa pretendían meter la mano para sacar de la carrera por la nominación priísta al actual gobernador del Estado, finalmente se hicieran a un lado, y permitieran que el abanderado tricolor fuera el que garantizara un triunfo sin objeciones de ningún tipo.

    
    

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