• Miguel Osorio: desde la talacha, a
la nominación presidencial
Pasada la primera quincena del mes de noviembre, el Revolucionario Institucional postulará en cualquier momento, su candidato a la Presidencia de la República, que día con día se hace más evidente será a favor del ex gobernador de Hidalgo y actual Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Una vez que concluyó la semana de absoluta y abierta campaña para intentar posicionar a como diera lugar al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, los resultados no han sido los esperados por el equipo que impulsó este último intento, al tiempo que el responsable de la política interior del país simplemente se dedicó a hacer su trabajo y esperar con paciencia a que las aguas regresaran a su nivel.
Y ese nivel lo ha colocado de manera definitiva en la antesala de la nominación presidencial de su partido, fruto no solo de un trabajo que le ha implicado sin duda desgaste político, pero que decidió transitar sin temor porque desde siempre las encuestas al interior del PRI lo habían colocado en primer lugar, muy por arriba de los demás competidores.
Durante un encuentro con jóvenes de la Escuela de Cuadros del Instituto de Capacitación del PRI, celebrado en Mazatlán, Sinaloa, fue evidente que es en este sector en el que la aceptación del político hidalguense es prácticamente absoluta, luego de una ovación que le brindaron, contra discretos aplausos para los otros suspirantes.
No ha sido gratuita esta respuesta de la juventud tricolor, que sí la hay contra lo que dictan las redes sociales, porque Osorio Chong cimentó su gobierno en Hidalgo en un diálogo intenso con las nuevas generaciones, llamadas a ser las que finalmente transformen el estado de las cosas.
El perfil del ex mandatario hidalguense atrae al sector joven, porque empezó desde la talacha partidista, es decir no es un personaje ajeno totalmente al Revolucionario Institucional que de pronto aparece por artes casi mágicas y exige la nominación presidencial, que por supuesto es el caso de Meade Kuribreña. No, por el contrario, fortalece la militancia en el partido oficial, al confirmar la promesa de que a través del esfuerzo es posible aspirar hasta la mismísima Presidencia de la República.
Ningún instituto político está en posición de despreciar a su militancia, con todo y las alianzas absurdas que se han entretejido tanto en la oposición como en el propio tricolor. Negar sus bases y por lo tanto la voz de quienes le dan sustento, anticiparía un rotundo fracaso, al dejar en claro de manera definitiva que poco importan los esfuerzos, el sacrificio, si de buenas a primeras se abre la candidatura a quien ni siquiera ha militado en el PRI.
Y quien piense que las voces de descontento tienen por obligación disciplinarse a la decisión superior, están equivocados. La ovación dada en Mazatlán, Sinaloa, al Secretario de Gobernación es un primer llamado de los jóvenes priísta para que su partido no caiga en el error de creer que con todo el entramado para entrampar al virtual candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, todo está consumado.
No es así.
En todo lo anotado se finca la obligada postulación de Osorio Chong a la Presidencia de México. Porque comprendió muy a tiempo que el papel que desempeñó desde la talacha partidista nunca termina, y que las posibilidades se ganan a pulso, no a través de confabulaciones palaciegas o de grupos poderosos.
Si el PRI no regresa a su origen, es decir a respetar sus bases, estaría condenado por adelantado a un rotundo fracaso.
Es así que pasada la primera quincena de noviembre, Hidalgo contará con un candidato a la primera magistratura el país.
Se lo adelanto.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
El perfil del ex mandatario hidalguense atrae al sector joven, porque empezó desde la talacha partidista, es decir no es un personaje ajeno totalmente al Revolucionario Institucional que de pronto aparece por artes casi mágicas y exige la nominación presidencial, que por supuesto es el caso de Meade Kuribreña. No, por el contrario, fortalece la militancia en el partido oficial, al confirmar la promesa de que a través del esfuerzo es posible aspirar hasta la mismísima Presidencia de la República.
