RETRATOS HABLADOS

* Luna de octubre
Ha tardado más de la cuenta en salir la luna en el primer día de octubre. Seguramente no lo hará porque el cielo ha estado nublado desde la mañana, y pasadas las seis de la tarde la esperanza de verla resplandeciente se ha perdido, de tal modo que el arranque del mes que la idealiza resultó igual que cualquier otro. Es más, lo único que ha estado presente es un aire que recuerda los tiempos antiguos de Pachuca, cuando no daban ganas ni de asomarse a la esquina.

    Ya no hacen el tiempo igual que antes. Me recuerda a don Manuelito que cubrió la región de Tizayuca durante mucho tiempo en este diario, y que un día nos comentó a Cristóbal, editor de la sección de Región, y a quien esto escribe que había sido admirador permanente de los poderes afrodisíacos de los ostiones a lo largo de su existencia, pero algo había pasado que ya no funcionaban, “ya no salen como antes”, comentó sin el menor afán de bromear, todo serio y compungido.
    Lo mismo pasa con las estaciones del año.
    Hay poca seriedad en las fechas, y por eso la luna quién sabe hasta cuándo aparecerá en el cielo, que últimamente resulta más huraño que quienes habitamos la ciudad. Se esconde, usa una capa densa de nubes y no permite ver sus verdaderas intenciones. Es definitivo que la luna tardará mucho para iluminar la noche.
    Cada año es ya una tradición recordar la canción esa de que, “de las lunas, la de octubre es más hermosa”. Pues ahora ni luna.
    En un abrir y cerrar de ojos se nos fue el año, y luego vendrán los fieles difuntos, mi cumpleaños por supuesto –ya en plena bajada en la resbaladilla que solo puede conducir a la salida-, la navidad, el año nuevo y otra vez a darle vuelta a la cuerda del reloj.
    Hay pocos asuntos que comentar, o tal vez muchos, pero la tarde resultó tan desabrida, que solo un milagro hará de la noche algo interesante.
    Tenía la esperanza de que una gigantesca pelota plateada en el horizonte daría constancia absoluta de que algo cambia al paso de los meses, pero habrá que conformarse con que al menos hoy no pasó nada.
    A veces resulta aconsejable quedarse quieto, no salir de la casa, consumirse entre las sábanas, ver sin mirar la televisión, ir de un lado a otro en la internet, rogar para que llegue la noche simplemente y pensar que mañana, siempre mañana, todo deberá ser diferente.
    Es lo mismo, aseguran los que gustan del pesimismo, pero sin esperanza de que algo cambie no llega el sueño.
    Así que delo por hecho que mañana, es decir hoy cuando me lea, la luna como una pelotota se pondrá en el mero centro del cielo, y confirmará que la canción no se equivoca, de tal modo que de las lunas, la de octubre es más hermosa. Aunque viéndolo bien, la luna siempre iluminará el camino de los que saben que su vida empezó de nueva cuenta, y que con todo y nublados, su sabor traspasará las nubes, la lluvia, para vestir con renovada alegría la vida de los que caminan por las calles brillantes por el agua que no ha dejado de caer.
    A veces solo es asunto de pensarla, y la luna sabrá corresponder, porque así es desde tiempos inmemoriales, es decir alegría del cielo.

    Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
twitter: @JavierEPeralta    

CITA:
    Así que delo por hecho que mañana, es decir hoy cuando me lea, la luna como una pelotota se pondrá en el mero centro del cielo, y confirmará que la canción no se equivoca, de tal modo que de las lunas, la de octubre es más hermosa. Aunque viéndolo bien, la luna siempre iluminará el camino de los que saben que su vida empezó de nueva cuenta, y que con todo y nublados, su sabor traspasará las nubes, la lluvia, para vestir con renovada alegría la vida de los que caminan por las calles brillantes por el agua que no ha dejado de caer.

Related posts