• Corrupción, la historia sin fin
• MINUTARIO
En la historia reciente del estado de Hidalgo, nunca habíamos sido testigos de una confrontación tan fuerte entre un gobierno que ya se fue, y otro que va para su primer año de gestiones, con la corrupción como eje central, que al paso de los meses empieza a convertirse en una gigantesca bola de nieve.
La reciente denuncia hecha por las actuales autoridades de la Secretaría de Educación Pública, que implicarían robos al erario público por más de 663 millones de pesos, a lo que se agregarían otros 77 del ex director Radio y Televisión de Hidalgo, catapultaron a la entidad a los primerísimos lugares en actos deshonestos a nivel nacional.
Hablamos de una fractura evidente en el sistema priísta que ha gobernado Hidalgo durante muchas décadas, y que a la llegada del actual gobernador, Omar Fayad Meneses, empezó a hacerse más y más grande, luego del descubrimiento de una cantidad todavía no cuantificada de desfalcos realizados en la administración del ex mandatario, Francisco Olvera Ruiz.
Un hecho histórico en una entidad que había sido ejemplo de institucionalidad entre su clase política, que con todo y los distanciamientos propios de los cambios, nunca había llegado a la detección y denuncia por actos de corrupción que por lo mientras ya acumulan 740 millones de pesos, y lo que se acumule esta semana.
Claudio, emperador de la antigua Roma que fingía demencia para no ser asesinado, acuñó la frase: “¡Qué toda la podredumbre salga a flote!”.
Sin duda alguna en todo organismo político, pasado un tiempo determinado llega la necesidad de purificar por dentro al sistema mismo, en una acción que simplemente es necesaria y como un acto de absoluta sobrevivencia.
Convertido para estos momentos en el tiro al blanco de quienes tienen calidad moral para hacerlo, pero también de los que no, y a toda costa buscan deslindarse de su amistad y favores recibidos, el ex mandatario, Francisco Olvera Ruiz, evidentemente empieza a ser señalado como responsable por omisión, lo que de manera directa nos llevaría a un cúmulo de traiciones cometidas por sus más cercanos colaboradores.
Hoy como en los tiempos constantes de las mascaradas, los que ayer le rendían pleitesía son los primeros en buscar leña verde para quemarlo en la hoguera, al tiempo que se desgarran las vestiduras y juran que en su vida tuvieron algún trato con el ex gobernador, en una historia eterna que lleva a la certeza de que los aduladores del presente, serán los que mañana acudirán presurosos a protagonizar el papel de Marcus Iunus Brutus Caepio.
Sin embargo es evidente que las denuncias públicas sobre actos de corrupción en el sexenio que recién terminó el pasado mes de septiembre de 2016 deberán, por sobre todas las cosas, buscar que el dinero que ex funcionarios tuvieron a bien robarse, sea regresado y aplicado en los programas para los que estaba previsto.
Además de ser detenidos y castigados conforme a la ley, las autoridades están obligadas a no permitir que un nutrido grupo de sinvergüenzas, que incluso empiezan a correr la versión, que junto a ex servidores públicos del más alto nivel, habrían logrado sus objetivos delincuenciales a través de una estrategia que habría engañado a todos, incluso a quien fuera Jefe del ejecutivo estatal.
La historia, se antoja, apenas empieza y su desenlace puede ser de muy diferentes maneras, todas las que usted imagina.
SAYONARA VARGAS RODRÍGUEZ.- El golpazo dado el día de ayer en la conferencia de prensa convocada por la Secretaría de Educación Pública, hace evidente que el asunto irá hasta donde tope. Confirma también que junto con Citlali y Jessica, Sayonara es del círculo más cercano y confiable para el gobernador Omar Fayad, en este proceso de purificación que cada medio siglo realiza el sistema político en nuestro estado. Como originaria que es de Huejutla, no se echa para atrás cuando se fija un objetivo.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
Hoy como en los tiempos constantes de las mascaradas, los que ayer le rendían pleitesía son los primeros en buscar leña verde para quemarlo en la hoguera, al tiempo que se desgarran las vestiduras y juran que en su vida tuvieron algún trato con el ex gobernador, en una historia eterna que lleva a la certeza de que los aduladores del presente, serán los que mañana acudirán presurosos a protagonizar el papel de Marcus Iunus Brutus Caepio.
