Mi vida por una curul
MINUTARIO

El Partido Acción Nacional vive uno de los momentos más críticos en toda su historia. La premura por auto presentarse como posibles candidatos a la Presidencia de México y a las diputaciones federales, han orillado a militantes considerados ilustres de ese instituto político a la imprudencia, pero sobre todo a la provocación abierta para generar un resquebrajamiento interno.
    Margarita Zavala, en el plano nacional, arrancó de hecho una campaña de proselitismo guiada por el espejismo de que la ciudadanía considera al régimen que encabezó su esposo, Felipe Calderón, como la joya de la corona panista, de tal modo que en ese amor que supone le tienen, solo basta con decir que sí quiere, para ser nominada.
    No pocas veces los políticos pecan de soberbia y ceguera, al grado de negar una realidad que en todos sentidos les es adversa, pese a lo cual deciden jugar en una partida que tienen perdida de antemano.
    En Hidalgo la pugna interna no es menor, y la prisa por ganar un puesto en el arrancadero para buscar una diputación federal, da pie a que con cualquier pretexto los que buscarán esa posibilidad se hagan presentes.
    Daniel Ludlow Kuri decidió el día de ayer realizar una conferencia de prensa para decirse víctima de una campaña que insiste en colocarlo como el poder tras el trono en la alcaldía que dirige su esposa, Yolanda Tellería. Por supuesto está en todo su derecho, y todavía más en aseverar que esas versiones ofenden a la gobernante panista al considerar que no tiene el poder de decisión, ni capacidad para el ejercicio del poder municipal.
    Nadie en su sano juicio le negaría a la presidenta municipal la preparación y el intelecto para llevar por buen camino al ayuntamiento capitalino. Y no lo haría porque en muchas ocasiones ha dado muestra de un proceder político prudente y con capacidad negociadora.
    El problema, a decir de algunos, es que a toda costa, Ludlow, busca impulsar su propio proyecto rumbo al Palacio de San Lázaro, a partir de sacar provecho con el poder que no le fue conferido a él sino a su esposa.
    Habrá quien crea esta posibilidad, habrá quien no, pero es evidente que la simple versión mete mucho ruido en el trabajo que desempeña Tellería, y que ha generado complicaciones innecesarias para una mujer que sabe hacer política como en su tiempo lo hizo su hermano José Antonio.
    Preocupa a estas alturas al propio PAN que al resquebrajamiento interno en su dirigencia, se sumen personajes que dan por hecho serán seleccionados para buscar una curul en el Congreso de la Unión, bajo el entendido de que pueden exigir derechos de sangre, o el simple, “a mí me toca”.
    Daniel Ludlow de ningún modo es un improvisado en el ejercicio de la política. Su largo paso por las filas tricolores, desde donde desató una de las campañas más agresiva contra un edil panista, definen con toda claridad el perfil del que hoy asegura es víctima de maledicentes opinadores.
    No hay intenciones inocentes en ninguna acción. Sería inocente pensarlo así.
    La búsqueda del poder es una constante en todos los que alguna vez ya ostentaron un cargo de elección popular. Se convierte en obsesión, porque, ¿quién no se acostumbra a vivir en el paraíso?
    Y en esta tarea que para el común de las personas llega a ser demencial, no importan los colores, azules, verdes blancos y rojos, amarillos, o lo que a usted se le ocurra. El poder es el poder y nadie quiere quedarse atrás en su búsqueda.
MINUTARIO.- FRANCISCO JAVIER BERGANZA ya levantó el dedo porque quiere ser de nuevo diputado federal por el partido que desee contratarlo. Pocos políticos tan sinvergüenzas como el anotado, tan cínicos. Pero júrelo que alguien tendrán a bien nominarlo, y en una de esas llega a ocupar una curul. Aquí es cuando uno simplemente ya no entiende nada de nada.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
    
CITA:
Nadie en su sano juicio le negaría a la presidenta municipal la preparación y el intelecto para llevar por buen camino al ayuntamiento capitalino. Y no lo haría porque en muchas ocasiones ha dado muestra de un proceder político prudente y con capacidad negociadora.
    El problema, a decir de algunos, es que a toda costa, Ludlow, busca impulsar su propio proyecto rumbo al Palacio de San Lázaro, a partir de sacar provecho con el poder que no le fue conferido a él sino a su esposa.