* MAO será candidato
Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador del Estado, y actual secretario de Gobernación, habrá de convertirse el próximo año en el primer hidalguense que postule el Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, con todas las posibilidades de ganar los comicios del 2018.
Con 52 años de edad cumplidos, justo diez menos que Andrés Manuel López Obrador, quien evidentemente será el contrincante a vencer, -más allá de Margarita Zavala, Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle o Miguel Ángel Mancera-, el ex jefe del Ejecutivo Estatal ha estructurado un proyecto real rumbo a la silla presidencial.
Considerado el mejor negociador del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, ha logrado un alto nivel de aceptación, para empezar entre los propios priístas, que lo ven como el candidato natural, y las afirmación del líder nacional de Morena, “a mi que me pongan contra Chong”, lo colocan en una condición inmejorable de cara al 2017.
Joven, con una carrera política que nada tiene que ver con herencias familiares de poder. Es decir, producto de un trabajo esforzado desde los cargos más humildes, es por eso bien visto por las bases tricolores, que urgen como nunca de un personaje salido en términos ciertos de ellos mismos, no impuesto, no llegado a esa posibilidad como producto de acuerdos cupulares.
Pieza fundamental en la tarea de enfrentar situaciones críticas, no solo para el partido en el poder sino para el propio país, Osorio Chong ha logrado a través de un trabajo que implica el diálogo como eje central, lo que parecía imposible, que por principio de cuentas ya tiene de nueva cuenta en las aulas a maestros de la CNTE en Oaxaca y Chiapas.
Sin duda han sido años de terrible desgaste, que cualquier consejero en materia política no le aconsejaría seguir en ese reto, pero el no rehuirlos, no cuidar su imagen política, le ha valido hoy por hoy el visto bueno de la militancia priísta.
Para quienes lo conocieron en su gestión como gobernador de Hidalgo, no es desconocida la evaluación que grupos de enfoque dieron a conocer el porqué lo verían como candidato a la Presidencia de la República:
1.- Porque le creen lo que dice.
2.- Porque da tranquilidad.
3.- Porque lo sienten como uno de ellos (“es como nosotros”, dicen)
4.- Porque trabaja mucho.
5.- Porque “se ve que es cabrón”.
Cuando muchos daban como perdida la posibilidad de que fuera abanderado tricolor, luego del caso del Chapo Guzmán, los conflictos magisteriales y de normalistas, Osorio Chong logró no solo sobrevivir a esas tormentas, sino presentarse a la opinión pública como un político que gusta enfrentar momentos de crisis con resultados, con trabajo.
No es la imagen del funcionario trajeado y modoso, como evidentemente son otros que en su momento pensaron que tenían la posibilidad de disputarle la candidatura.
Lejos de ello, mantiene la actitud que lo disparó, luego de concluir su mandato como gobernador, a las grandes ligas de la política.
Mal harían los eventuales candidatos panistas, perredistas o morenistas, en pensar que las complicaciones del actual sexenio de Enrique Peña Nieto, le cancelarían toda posibilidad de triunfo al PRI, y en este caso a Miguel Ángel Osorio, porque no es así.
La apreciación anotada por los grupos de enfoque se mantiene, es real, y a partir del 2017 se traducirá en el nacimiento de uno de los candidatos priístas con más peso específico entre el grueso de la población del país.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
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twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Joven, con una carrera política que nada tiene que ver con herencias familiares de poder. Es decir, producto de un trabajo esforzado desde los cargos más humildes, es por eso bien visto por las bases tricolores, que urgen como nunca de un personaje salido en términos ciertos de ellos mismos, no impuesto, no llegado a esa posibilidad como producto de acuerdos cupulares.
