RETRATOS HABLADOS

●    “Este gabinete es de Omar
Fayad, de nadie más”.

“No a las cuotas de poder para partidos y grupos de poder”, fue una tesis que hizo pública casi desde su nominación como candidato priísta al gobierno del estado, quien a partir del día de hoy será Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo.
    Omar Fayad Meneses anunció ayer en conferencia de prensa el nombre de quienes integrarán su gabinete legal, y por muchas razones parece pertinente que no se observa la mano de tal o cual personaje para encumbrar a uno de sus vástagos políticos en el primer círculo de hombres y mujeres que colaborarán con quien sucederá al gobernador, Francisco Olvera Ruiz.
    No los hay y qué bueno, porque mal hace un gobernante que como primer acto de poder lo delega en un gabinete que poco tiene que ver con él mismo. Es decir que en esa primera aparición se doblega y da inicio a un pago eterno de favores recibidos que le permitieron llegar al cargo.
    Fayad Meneses es un caso interesante durante los últimos tiempos en la entidad, porque sin que por supuesto caigamos en la tentación de encontrarnos con alguien que hizo su carrera política sin deberle nada a nadie, tuvo en el proceso interno de su partido para ser postulado, la oportunidad de ver como caía toda una maraña de intereses que en definitiva no lo tenían como candidato.
    Pero no solo en ese momento sino aún ya como abanderado tricolor en campaña, trabajaron con denodado ahínco para verlo caer, aun a costa de entregar la primera magistratura estatal a la oposición, y todavía peor a un personaje de la calaña de Francisco Xavier Berganza.
    De tal modo que la insistente afirmación, ya terminada la conferencia de prensa, del que a partir de hoy será gobernador del estado, en el sentido de que , “este es el gabinete de Omar Fayad”, responde a todo un viacrucis que le hicieron vivir quienes decidieron unir fuerzas para evitar a toda costa, que llegar a ser su candidato.
    Hablamos de grupos autonombrados “legendarios” en Pachuca, Huejutla, Huichapan, El Mezquital y otras regiones, que contra viento y marea impulsaron hasta tres posibles candidaturas, pero desde un primer momento tacharon la de Fayad Meneses, bajo el argumento de que “no había respetado los tiempos”.
    Lo que no respetó desde un primer momento, fue que le llegaran a vender sus favores con un contrato leonino, en el que lo mismo pedían candidaturas a diputados locales y alcaldías, y por supuesto respeto e impulso a sus negocios particulares.
    La respuesta de Fayad Meneses fue una y simple: “si de verdad son priístas y les interesa el estado, acepto su apoyo pero sin una sola condición. Yo no establezco compromisos a nombre del pueblo porque no puedo y no debo”.
    Vino la amenaza: “entonces no cuentes con nosotros”.
    Y así fue posible observar que el Revolucionario Institucional perdió casi todas las alcaldías y diputaciones estatales donde los grupos anotados mantienen influencia. No así la elección de gobernador. Lo que lleva a una conclusión simple: el que a partir de hoy gobernará el estado de Hidalgo, ganó no solo sin la ayuda de los grupos políticos “de rancio abolengo”, sino aun a costa de su boicot, de su abierta intención de hacerlo perder.
    Por eso no tienen cara para poner el grito al cielo por no aparecer ninguno de ellos o de sus allegados en alguna cartera del gabinete legal.
    Y sí, va en serio. Los tiempos de estos enclaves de poder beneficiados hasta un grado vergonzoso están por terminar. Enclaves de poder disfrazados hasta de benefactores del deporte.
    El gabinete es de Omar Fayad, en un primer golpe de timón que merece la pena ser anotado.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@gmail.com
twitter: @JavierEPeralta

CITA:
No los hay y qué bueno, porque mal hace un gobernante que como primer acto de poder lo delega en un gabinete que poco tiene que ver con él mismo. Es decir que en esa primera aparición se doblega y da inicio a un pago eterno de favores recibidos que le permitieron llegar al cargo.

   

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