* Oro por cuentas de vidrio
Cada cual hace su lucha como Dios le da a entender para llamar la atención del gobernador electo del estado, Omar Fayad Meneses. Y lo mismo organizan concentraciones multitudinarias en que se ponen gorrito de festejado y hasta payaso contratan para apagar la velita, que se autonombran líderes del gremio que les viene en gana. El objetivo es uno: conservar las canonjías que han tenido desde tiempos inmemoriales a cualquier costo.
Porque es un hecho de todos comprobado, que si en un momento determinado el que está por llegar al poder les hace el feo, estarán condenados a vagar por el desierto durante seis años cual judío errante, por más que presuman de tener íntimos en el panorama nacional.
No es asunto fácil ir trepado en un tren de vida que solo en sueños se aspiró en otras épocas, y de pronto recibir la infausta noticia de que no únicamente hay que bajarse, sino trasladarse de manera inmediata al camión guajolotero, del que solo recuerdos existen en esos tiempos de necesidad y por lo tanto idealismo.
El ser humano es el único animal, racional está claro, que logra crear realidades que no lo son a las que se aferra con el alma entera, y por lo tanto llega a padecimientos inimaginables cuando comprueba que, efectivamente, nada era eterno.
Sexenio a sexenio se cultiva este camino de las ilusiones perdidas, aunque está claro que para no pocos el reino de las maravillas es, efectivamente, por el resto de sus días, e incluso su descendencia puede estar segura que vivirá en ese castillo de fuegos artificiales.
Sin embargo, y la lógica es aplicable, una inmensa mayoría tendrá que regresar a vivir en la honrosa medianía, aunque les duela el corazón, el alma, el estómago y todo órgano del cuerpo humano que resiente la pérdida de algo tan vital como el dinero en abundancia.
Por eso a estas alturas somos testigos de todo tipo de eventos y celebraciones, en los que el interfecto busca con ansias caninas mostrar a propios y extraños que no es simplemente un advenedizo en el escenario estatal, sino todo un personaje con importancia que trasciende los límites del territorio hidalguense. Que su fama es única y hasta histórica.
Es decir que debe ser considerado, o considerada, como alguien indispensable para el desarrollo de Hidalgo, cualquiera que sea su campo de especialidad si es que lo tiene.
Se trata de una pasarela en que cada cual luce sus atributos, manejo de gremios, sapiencia de la “única y auténtica realidad económico-político-social del estado”, para la que el susodicho tiene la solución”. En fin un gran mercado de valores o no valores.
Y en este trance que todos los gobernantes viven, es precisamente donde radica el conocimiento del que llegará al poder, para no comprar simples espejitos por oro, porque abundarán los que buscarán hacerse pasar por lo que no son.
Una historia amplia en el servicio público aquí en Hidalgo, podrían evitar al gobernador electo caer en el garlito de los que se auto presentan como luminarias del saber y el conocimiento, con una turba de ignorantes seguidores, y sí en cambio optar por aquellos que pudieran llevarlo a una de las gestiones más ambiciosas en la historia de la entidad.
Y en todo lo anterior es evidente que las miras y la altura del propio hombre en el poder, permitirán conocer de antemano el perfil de los que lo acompañarán, directa o indirectamente en su administración. Porque es de todos sabido que quien sustenta su seguridad intelectual en la propia, sabe que debe rodearse de hombres y mujeres de igual o más alto nivel. Y el que no, se convertirá en rey tuerto en la tierra de ciegos.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Sin embargo, y la lógica es aplicable, una inmensa mayoría tendrá que regresar a vivir en la honrosa medianía, aunque les duela el corazón, el alma, el estómago y todo órgano del cuerpo humano que resiente la pérdida de algo tan vital como el dinero en abundancia.
