* Terminan las campañas
La conclusión de las campañas políticas en el estado de Hidalgo, resulta en muchos sentidos un alivio para la ciudadanía, y la comprobación de que el actual sistema de elecciones vive sus últimos momentos, toda vez que se adelanta una raquítica participación de la ciudadanía en los comicios del próximo 5 de junio.
Partidos como Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, ya buscan culpar por adelantado al Instituto Estatal Electoral por no haber promovido la asistencia a las urnas, pero misteriosamente omiten la responsabilidad que tienen en esta debacle preocupante del esquema de elecciones.
Se han aplicado todas las fórmulas habidas y por haber para despertar el interés del votante, y los debates que en un momento se antojaron como la fórmula mágica, han derivado en un espectáculo denigrante, porque lo contrario, un encuentro de ideas y propuestas, resulta que también aburren a los potenciales votantes.
Es decir que estamos ante una encrucijada que pareciera no llevar a ningún lado: los partidos con infraestructura, utilizan el voto cautivo con el que cuentan, que para eso lo cultivaron, y con eso basta para ganar al final de cuentas; del otro lado surgen nuevas modalidades en apariencia, como las candidaturas independientes, que al menos en Hidalgo fueron robadas en su mayoría por grupos de poder para beneficio casi personal; no se diga el tráfico de franquicias como Movimiento Ciudadano, que vendió al mejor postor el membrete.
Espero equivocarme y el 5 de junio la entidad viva una verdadera fiesta de la democracia, que solo puede ser tal si los invitados acuden al festejo, y por ello debemos entender a la ciudadanía que asiste a las urnas.
De otro modo resulta ser el festejo del niño al que nadie acude, con todo y que se inviten payasos profesionales, magos, y se sirvan los mejores platillos y pasteles. Si eso sucede una vez puede ser achacado al mal tiempo, a que las invitaciones no llegaron, pero si es una constante, deberá evaluarse médicamente a los padres del pequeño, o al mismo festejado, porque simple y sencillamente el asunto ya no resulta ser normal. O bien que el de la fiesta llegó al hartazgo y pide un cambio radical.
Sin embargo el sistema de elecciones con que contamos es el único que existe, y por lo mientras la mejor alternativa para el cambio que siempre deberá ser una constante exigencia en toda renovación de poderes.
Las campañas como tal han perdido su sentido estricto de ser atracción para que la ciudadanía vote, y de no ser por el carisma de algunos candidatos, la situación amenazaría con una caída en picada de la asistencia a votar.
Pero, pese a todo, la no aparición de hechos violentos de magnitud, o una guerra sucia desbocada, que sí existió en los comicios pasados para gobernador, impulsada por la entonces candidata Xóchitl Gálvez, lo que se observa hasta el momento se antoja altamente positivo.
Terminan las campañas.
Algún método tendrá que ponerse en marcha para próximas ocasiones, a fin de que por vez primera el asunto de las propuestas se haga interesante para la ciudadanía. Porque la alternativa de trompadas, lodo y sangre, puede ser divertida, pero lleva a peores escenarios al de por sí diezmado sistema de partidos y de elecciones.
Serán otras generaciones, más preparadas sobre todo, las que hagan de las campañas el momento oportuno y fundamental, para que sean las ideas el común denominador de los debates, mítines y visitas domiciliarias.
Ojalá nos toque verlo.
Mil gracias, hasta mañana.
twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Algún método tendrá que ponerse en marcha para próximas ocasiones, a fin de que por vez primera el asunto de las propuestas se haga interesante para la ciudadanía. Porque la alternativa de trompadas, lodo y sangre, puede ser divertida, pero lleva a peores escenarios al de por sí diezmado sistema de partidos y de elecciones.