* Decidirán los que tengan menos de 40
El próximo 1 de junio concluirán las campañas de proselitismo, que irremediablemente concluirán con la elección de un gobernador, 84 presidentes municipales y 30 diputados locales (18 por voto directo y 12 por la vía plurinominal).
Con 62, 42 y 60 días efectivos de proselitismo respectivamente, estamos en la segunda parte de quienes buscan la primera magistratura estatal y una curul en el Congreso del Estado, y un mes apenas para los que aspiran a dirigir alguno de los ayuntamientos hidalguenses.
Resulta evidente para estos momentos que el modelo político se encuentra agotado, y con todo y que las redes sociales asaltaron desde hace algunos años toda elección, es evidente que su influencia no es decisiva por la falta de credibilidad que se ha generado, con la aparición de legiones de fantasmas que se agreden unos a otros.
Estadísticamente quienes habrán de decidir los comicios del próximo mes de junio, son personas cuyas edades están debajo de los 40 años, es decir jóvenes, que erróneamente algunos creen que necesariamente son los más fáciles de influenciar en la internet, y les atribuyen una cultura ligada a lo gráfico, ajenos a la lectura y creyentes casi fanáticos de lo que se afirme o niegue en canales de you tube cosas por el estilo.
No es así.
Son los sectores más preparados académicamente, por haber cursado estudios de nivel medio superior en su mayoría, y de licenciatura. Contra lo que se quiera pensar, y que algunos gustan de propalar con ese ánimo cada vez menos entendible de vernos como una nación miserable y plagada de brutos, la realidad es otra.
Un valor fundamental de la supercarretera de la información, es que permite a quienes la utilizan para informarse y crear una opinó propia, es que es múltiple. Hay tantas opciones como uno quiera. Vaya pues que a la fecha no ha aparecido un monopolio que acapare los canales de you tube, o los portales.
Es, con toda seguridad, la aportación más importante de estas nuevas herramientas.
Algunos, por supuesto, se pierden en ese mar inmenso de opciones, y aunque acaben por no creerle a nadie sí se quedan en las manos con un conocimiento del fenómeno político del que son testigos y participantes, además que sus padres todavía han tenido cierta influencia que les lleva a ser desconfiados, y no dar por hecho la serie de absurdos que en no pocas ocasiones se propala a través de las redes sociales.
¿Hay saturación? Por supuesto. Pero mal hacen quienes atribuyen a los que están debajo de los 40 años una mentalidad casi infantil para aceptar todo sin razonar nada.
Sin embargo, y con todo y lo positivo que se quiera ver el panorama de la nueva participación electoral, el hecho es que, al menos en Hidalgo, el 5 de junio ganará de nueva cuenta el abstencionismo, y el remedio para vencerlo no se ve por ningún lado.
Hay una apatía que parece no tener fin. Apatía por supuesto justificada, pero que en definitiva no podrá conducir a ninguna parte.
Cada elección se desatan las mismas pasiones con sus mismos actores.
Y eso daña hasta el raquítico interés existente.
Como nunca es de vital importancia un análisis a fondo para construir nuevos caminos en esta tarea cíclica de elegir a quienes tomarán parte de nuestras libertades, para evitar el caos que origina la inexistencia de gobiernos.
Aunque no muchos se preguntan con el caso España, donde han sobrevivido sin una autoridad formal, si de verdad habrá necesidad de que alguien tome las riendas de una embarcación que puede navegar de a muertito por tiempo indefinido.
Mil gracias, hasta mañana.
peraltajav@gmail.com
twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Resulta evidente para estos momentos que el modelo político se encuentra agotado, y con todo y que las redes sociales asaltaron desde hace algunos años toda elección, es evidente que su influencia no es decisiva por la falta de credibilidad que se ha generado, con la aparición de legiones de fantasmas que se agreden unos a otros.