* PAN: estertores de moribundo
La grave descomposición que registra el Partido Acción Nacional en el estado de Hidalgo resulta preocupante en alto grado, por representar en términos reales la crisis de credibilidad del panismos hidalguense, alejado totalmente de las raíces históricas que le dieron vida en la entidad.
Asaltado por grupos carentes de todo fundamento ideológico, al grado de ser en un tiempo trampolín al servicio del Grupo Universidad, el blanquiazul hidalguense pasó de ser el nicho de empresarios y familias adineradas, con una profunda ideología empresarial, a un remedo de partidos de centro con tintes de izquierda, o lo que es igual, a perder la brújula de manera patética.
Es así que como representantes de grupos económicamente pudientes, a la fecha solo sobreviven apellidos como Tellería y Ludlow, quienes no han dudado en aliarse con cuanto náufrago del PRI se les ha acercado.
Con toda seguridad ese ha sido su problema más grave en la actualidad: haber usurpado el papel refaccionario del PRD, y atraer a sus filas a cuanto ex tricolor han visto en las calles.
Acción Nacional casi de manera natural, es un espacio que corresponde bienhechores de instituciones educativas como el Tecnológico de Monterrey, de donde egresan sus propios hijos que han aprendido en sus pasos por las aulas, a ser patrones magnánimos con sus trabajadores.
Es su espacio, el que les corresponde, incluso que han ganado históricamente, y por lo tanto les pertenece. Nadie dirá lo contrario, ni se pronunciará en contra de una educación que sufragan y patrocinan para preparar a sus futuras generaciones.
Como tal, el PAN había sido esa continuación de espacios, en el terreno político, de su proyecto, que evidentemente no se habría de reducir al poderío económico.
Lograron la victoria política más importante con la llegada del ingeniero José Antonio Tellería a la alcaldía de Pachuca, con logros sin duda importantes, pero magnificados de una manera escandalosa, pero todavía más usufructuados hasta la saciedad, por quienes han sacado beneficios muy particulares con este actuar.
La aparición, tan criticada en el PRI, de toda la parentela en candidaturas a puestos de elección popular, de pronto se hizo común en Acción Nacional sin explicación de ningún tipo de por medio, e incluso presumida, bajo el entendido de que nadie puede superar en capacidades a los apellidos ilustres de siempre. El único problema es que los panistas históricos, y por supuesto también miembros de la élite económica pachuqueña, fueron hechos a un lado.
Lo peor sin embargo estaba por venir, al apostar por ser un instituto político, no neopanista, sino neo popular, y darse a la tarea de abrir sus puertas a grupos de ex priístas que habían abandonado las filas tricolores, y buscaban con ansiedad el lugar desde el cual toma venganza por las supuestas ofensas recibidas.
A lo anterior se sumaron casi inmediatamente personajes de todos colores y sabores, hasta desembocar con la nominación al gobierno de Hidalgo, de la ya célebre Xóchitl Gálvez, hoy convertida en guía moral de los panistas que han sabido sacar provecho de la coyuntura.
De este modo desembocamos en una situación caótica, en la que no logran siquiera armar candidaturas de acuerdo a los lineamientos establecidos, aceptados por ellos mismos, y que cancela un buen número de nominaciones a presidencias municipales.
Es decir, un partido sin rumbo, sin destino alguno, donde se observa como joya de toda esa estulticia, la postulación de Francisco Xavier Berganza, al gobierno del estado.
El PAN de Hidalgo está moribundo.
Mil gracias, hasta mañana.
peraltajav@gmail.com
twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Asaltado por grupos carentes de todo fundamento ideológico, al grado de ser en un tiempo trampolín al servicio del Grupo Universidad, el blanquiazul hidalguense pasó de ser el nicho de empresarios y familias adineradas, con una profunda ideología empresarial, a un remedo de partidos de centro con tintes de izquierda, o lo que es igual, a perder la brújula de manera patética.