Desencanto en la política
El desencanto que un cada vez más amplio sector de la población tiene en la política debiera preocuparnos, porque no hay otro camino que se conozca hasta el momento en el proceso para la elección de quienes habrán de gobernarnos o representarnos. Mecanismo depurado a partir de pruebas de error y acierto, es la única y vital alternativa en la selección que decidió ceder parte de sus propios derechos a través de un contrato social.
Las redes sociales, que si bien no son un termómetro muy confiable, permiten observar una aversión cada vez más intensa, sobre todo de los jóvenes, en todo asunto que tenga que ver con la política, a un grado en que descalificar por adelantado a cualquier candidato es una constante.
Es un drama que deberá ser observado por todos los actores políticos, que una y otra vez insisten en la utilización de vetustos artilugios carentes de un soporte que los haga creíbles.
De tal modo que resulta hasta preocupante que un político con una experiencia tan amplia como el profesor José Guadarrama Márquez, se haya lanzado sin salvavidas al mar proceloso de la declaración “3 d 3”, que lejos de posicionarlo como el candidato que “no oculta nada porque no debe nada”, lleva en automático a la imagen del candidato cínico, que no tiene empacho en presumir la punta del iceberg de sus eventuales posesiones.
Sin embargo los políticos son así. Fabrican verdades que al ser alabadas por su círculo de incondicionales y porristas pagados, terminan por ser creídas por sus propios autores que saben a ciencia cierta que son una mentira.
En eso reside el carácter único de los políticos a los que nos hemos acostumbrado, porque además de prestidigitadores de alta escuela, también construyen realidades alternas donde habitan y son felices por los siglos de los siglos.
Guadarrama Márquez no es un personaje inventado, ni surgido de la nada.
Por el contrario, encabezó sin duda alguna el movimiento más importante que se haya dado en la historia de Hidalgo contra el partido oficial. Vaya pues que no puede ser comparado en ningún momento con la fauna nociva que encabeza el candidato panista, Francisco Xavier, quien resulta una copia mal hecha y corriente del jacalense.
Hay pues un legado histórico que ya ganó a pulso el profesor José Guadarrama. Pero ese hecho no lo exime de responsabilidad en un juego hasta perverso del engaño.
La iniciativa “tres de tres” tiende a quedarse mocha, ya que cada cual puede hacer públicos los bienes que le convenga, y dejar a una investigación que jamás se hará, los que decidieron poner a nombre la esposa, los hijos, y hasta los compadres.
En ese camino los jóvenes difícilmente decidirán confiar de nuevo en la política.
El camino es largo para recuperar la credibilidad, para algunos de plano una tarea ya imposible.
Pero es necesario ese elemento.
También deberán establecerse mecanismos que hagan de iniciativas como la “tres de tres”, algo que no pueda ser utilizado a su antojo por el político en turno, incluso para tratar de catapultar su campaña.
Las campañas políticas deberán alejarse de la manipulación casi de prestidigitador de mecanismos como el anotado, porque lo hacen a los ojos de todos y salen tan campantes.
Así las cosas.
Mil gracias, hasta mañana.
peraltajav@gmail.com
twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Las redes sociales, que si bien no son un termómetro muy confiable, permiten observar una aversión cada vez más intensa, sobre todo de los jóvenes, en todo asunto que tenga que ver con la política, a un grado en que descalificar por adelantado a cualquier candidato es una constante.