RETRATOS HABLADOS

  • PRI, el riesgo de perder

antes de la elección

 

El aparente letargo en que ha entrado el proceso para la selección del candidato priísta a la gubernatura del estado, impide observar el último capítulo de esta trama, y por lo tanto los momentos más complicados y decisivos, fruto de lo cual pueden presentarse escenarios que deriven en un eventual rompimiento de alguno de los que no serán, o bien en lo que todos los tricolores esperan: una candidatura de unidad.

                Sin embargo de los buenos deseos a los hechos hay un trecho muy, pero muy largo, que difícilmente podrá ser transitado con tranquilidad, si lo que hasta hace algunas semanas de presumía como un “piso parejo”, empieza a no ser tan parejo.

                Nada colocaría en una situación de plano crítica al Revolucionario Institucional, como la aplicación errada de una estrategia con tintes primitivos, para buscar a toda costa minar las posibilidades de alguno de los aspirantes. Resulta difícil pensar que a estas alturas alguien pudiera estar interesado en semejantes maniobras, pero la posibilidad siempre está ahí para tentar a quien crea vivir la política estilo siglo pasado.

                Es en esta segunda quincena de noviembre, cuando las reglas del juego quedarán bien establecidas entre cada uno de los que buscan la candidatura priísta, pero también cuando, de existir, se hará público, al menos entre ellos, que ya empezaron a aplicarse maniobras turbias y truculentas no a favor de éste o aquél, sino en contra de alguien en especial.

                Esto resultaría lamentable para quienes hasta la fecha han sabido maniobrar con prudencia, pero sobre todo actuar con respeto y sin dejar la menor duda a su proceder imparcial, y sin intereses de por medio.

                Son varios los factores que sin duda estarán en juego para el momento definitivo.

Y no, no será la popularidad el único elemento que incline la balanza de un lado o de otro, como han insistido los suspirantes que reprueban en ese rubro. Pero tampoco debe ser menospreciada esta cualidad, porque en tiempos en que lo mediático crea y destruye en unas horas, es evidente que tendrá un valor real.

                Sin embargo por sí sola, la popularidad, no garantiza a quien la posea que ya tiene ganada la partida. De ninguna manera, y es posible que la saturación de imagen en medios, tradicionales y nuevos como las redes sociales, para estos momentos haya acarreado la animadversión de los otros competidores.

                Hay otros aspectos que sin duda son más cruciales, porque representan en última instancia los poderes reales que definen el rumbo que deberá tomar esta histórica decisión.

                No anoto nada nuevo en este escenario, cuando preciso que será el gobernador, Francisco Olvera Ruiz, quien tenga la última palabra, al dar o no el visto bueno, al nombre de quien buscará sucederlo en el cargo. Y esto es importante sea señalado: sin visto bueno del mandatario hidalguense no habrá candidato, así de simple.

                Hay otros dos factores vitales, el Presidente de la República, y el secretario de Gobernación, quienes como nunca, sobre todo el segundo, deberán evaluar que está en juego no el proceso de sucesión a nivel estado, sino a nivel país.

                Ninguno de los dos puede darse el lujo de perder los comicios del año próximo en Hidalgo, mucho menos producto de un enfrentamiento con la máxima autoridad en la entidad, o el intento de imponer a un candidato.

                No hay pues espacio para provocar resquebrajamientos en la estructura del PRI en el estado, mucho menos arriesgar cuando no hay necesidad de hacerlo.

                A pocos días de la decisión final, no pasa día sin que se hable de una guerra intestina en que del piso parejo no quedó sino el recuerdo.

                Si reales o falsas, el Revolucionario Institucional de Hidalgo, sabe que no puede perder la elección más importante, incluso por encima de la del 2016, y esta es la interna, entre priístas.

 

Mil gracias, hasta mañana.

peraltajav@gmail.com

twitter: @JavierEPeralta

 

CITA:

No hay pues espacio para provocar resquebrajamientos en la estructura del PRI en el estado, mucho menos arriesgar cuando no hay necesidad de hacerlo.

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