RETRATOS HABLADOS

  • Paco Ortega fuera del IEEH,

¡pero qué necesidad!

 

De cara a una de las elecciones más complicadas en la historia del estado, por hacer coincidir la de gobernador, presidentes municipales y diputados locales, lo que en estos momentos sucede al interior del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), con un ejercicio legal pero absurdo de su nueva consejera presidenta, Guillermina Vázquez, debiera haber disparado las alarmas no solo al interior del Revolucionario Institucional, sino de todos los partidos políticos.

            Haber pedido la renuncia al secretario ejecutivo del organismo electoral, Francisco Ortega Sánchez, con argumentos legaloides, es un arranque lamentable de la funcionaria en su gestión.

            Porque no se trata de un despido que pudiéramos llamar “normal” o dentro de un proceso natural para la renovación de cuadros en el IEEH, y sí se observa más como parte de una estrategia que desde ya, deja mal parados a los que seguro pensaron habían dado vida a una idea inteligentísima, que ni Fouché se resistiría a firmar.

            Por el contrario, resulta rupestre y elaborada por principiantes en la materia, pero sobre todo irresponsables a polarizar las posiciones de los representantes partidistas en el Instituto, incluso los propios priístas, que reconocían y reconocen la valía de Ortega Sánchez como un negociador natural y prudente.

            No había necesidad de una acción de este tipo, y lo único que ya generan desde estos momentos es una desconfianza justificada del ciudadano común y corriente, y como consecuencia la posibilidad casi definitiva, de que el Instituto Nacional Electoral “atraiga” la elección del 2016, ante la incapacidad de los locales para llevarla a buen puerto.

            Lo que había empezado con un proceso de selección de consejeros cimentado en exámenes que en un momento se antojaron parte de una nueva era, desembocó de manera inmediata en hecho que hasta el momento nadie entiende, como que el ex consejero presidente, Mario Pfeiffer haya reprobado supuestamente, o que el doctor Pablo Vargas González, no solo no haya sido electo para la presidencia del IEEH, sino que nisiquiera para una silla de consejero.

            Y lo que ahora vemos, es una simple consecuencia de todo el desaseo que campeó en lo que habían anunciado como la “selección más pulcra” de los integrantes del Instituto.

            Habrá consecuencias sin lugar a dudas. De eso no hay duda. Y pueden ser lamentables, si no es que por adelantado se busca provocar que los comicios del año venidero sean “atraídos” por el INE.

            El despido de Ortega Sánchez y otros funcionarios de primerísimo nivel, con resultados probados al elevar el perfil del IHHE, sobre todo su credibilidad, podría derivar en un caos al interior del organismo si no se hace algo para echar marcha atrás en muchas de las disposiciones que hoy mismo se cocinan.

            Porque no estamos ante una oficina burocrática que con cumplir y hacer cumplir requisitos a rajatabla puede considerar que ya hizo un buen trabajo. No, no es por ahí el asunto. Es un organismo netamente político, que necesita de verdaderos conocedores de este fenómeno en la entidad, que sepan entablar por principio de cuentas diálogo con todos los partidos. Que sean conocedores pero también conocidos por los dirigentes, y que sobre todas las cosas los respeten.

            Y eso no se gana de la noche a la mañana.

            Puede ser que aún haya tiempo si existe la humildad para reconocer el craso error cometido. De lo contrario se tendrán que atener a las consecuencias.

            Mal empieza y la pregunta que todo se hacen, “¡pero qué necesidad!”.

 

Mil gracias, hasta mañana.

 

peraltajav@gmail.com

twitter: @JavierEPeralta

 

CITA:

Habrá consecuencias sin lugar a dudas. De eso no hay duda. Y pueden ser lamentables, si no es que por adelantado se busca provocar que los comicios del año venidero sean “atraídos” por el INE.

 

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