RETRATOS HABLADOS

MAO-FOR, un encuentro para descifrar

 

La fotografía no puede ser más clara y con una intención única, definitiva: si llegó a existir un distanciamiento entre el gobernador, Francisco Olvera Ruiz, y su antecesor, Miguel Ángel Osorio Chong, es cosa del pasado. Todo buen político sabe, y por eso lo es, que hay momentos fundamentales en que la unidad no puede estar a prueba, y al final de cuentas se convierte en la única divisa real en el ejercicio del poder.

                Porque, sepa usted, hubo de todo en la generación de rumores, no todos ajenos a la realidad porque es un principio básico de los mismos, que cuando menos tengan un resquicio de veracidad. Se habló de un rompimiento total entre el hoy secretario de Gobernación, y el jefe del ejecutivo estatal.

                “No se pueden ver ni en pintura. Rompieron toda relación. Están tan enemistados que difícilmente se les volverá a ver juntos”. Se dijo de todo, y por supuesto que ya existían beneficiados con la cimentación de esta creencia. Nada mejor en vísperas de una de las elecciones más complicadas en el estado de Hidalgo, que el partido en el poder se encuentre dividido.

                Algunos hasta festejaban por anticipado, porque observaban que a falta de un acuerdo entre el jefe político de la entidad, que es el gobernador Olvera, y a quien éste siempre ha considerado cabeza del grupo al que pertenece, Miguel Ángel Osorio, sobrevendría una catástrofe absoluta para el Revolucionario Institucional.

                Sin embargo siempre se mantuvo un elemento que causaba ruido, fuerte ruido, a los que impulsaban esta escisión: la aparición en no pocos eventos, de las esposas de ambos personajes. Lupita Romero y Laura Vargas en ningún momento cancelaron encuentros que desde hace mucho tiempo han tenido, no solo como pareja de los dos políticos, sino como amigas.

                La visita que ayer hizo al estado de Hidalgo el jefe de la política interior del país tiene, de este modo, un peso fundamental, que en definitiva modificará el proceso para la elección del candidato de su partido, el PRI, para el gobierno de la entidad.

                Fue incluso obvia la intención de que se les viera juntos, de que una vez más, como en otros tiempos, se observara que se mantiene una estrecha amistad, pero sobre todo un respeto de político a político de buen nivel.

                Hay pues un panorama distinto a partir de este momento. Si algunos pensaban que se había perdido la estructura fundamental de este, uno de los ritos más importantes en todo partido político, resulta que no.

                Serán variadas las interpretaciones acerca lo que ayer sucedió. Por supuesto aquellos que dieron pie a la versión de que existía un rompimiento absoluto entre gobernador y ex gobernador, buscarán resarcir sus heridas con la historia de que ellos son los únicos triunfadores, y con esto nos referimos de manera inicial a ex delegados federales indeseables, “amigos” de hombre Bucareli que en todo momentos esgrimieron esa supuesta cercanía para sacar provecho y hasta amenazar en su nombre.

                Podrán decir lo que quieran, pero un hecho fundamental es que el encuentro público y privado posterior, se dio en un tono de respeto absoluto de uno y de otro. No hay querella ni generacional ni alimentada por la maledicencia.

                Finalmente priva un ejercicio de poder que ha otorgado al tricolor permanencia en Hidalgo, y es que todavía no existe un factor que haga añicos el sentido de unidad.

                Mil gracias, hasta el próximo lunes.

 

peraltajav@gmail.com

twitter: @JavierEPeralta

 

CITA:

La visita que ayer hizo al estado de Hidalgo el jefe de la política interior del país tiene, de este modo, un peso fundamental, que en definitiva modificará el proceso para la elección del candidato de su partido, el PRI, para el gobierno de la entidad.

 

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