Los “fuegos amigos” en Morena y el PRI
Todavía a estas alturas hay quienes insisten en echar abajo la candidatura al gobierno de Hidalgo, del ex Senador, Julio Menchaca, por Morena y aliados. Parece un cuento de nunca acabar, y con todo y que la procedencia de cuanta demanda ha sido interpuesta ante las autoridades electorales es dudosa y cuestionable, el hecho es que tal parece que las “fuerzas vivas” morenistas, que en términos reales nadie sabe quiénes las conforman, persistirán en su actitud de ofendidos por no haber logrado que el delegado del Bienestar, Abraham Mendoza, haya sido el que hoy estuviera en preparación de su campaña.
Lamentable en todo el sentido de la palabra, porque pareciera una fijación mental de los que en un principio sacaron de la lista de posibles a Menchaca, y después dijeron que no, que todo estaba bien y que irían hombro con hombro con el candidato.
El hecho fundamental es que de pronto surgieron personajes de medio pelo, que han insistido en interponer todo tipo de recursos para escamotear la nominación, pero que evidentemente no tendrán efecto alguno, con todo y las torpezas de un protagónico delegado especial de Morena, César Cravioto, quien o no sabe a qué lugar lleva sus juntas de planeación, o se hace el que no sabe.
En fin. Lo cierto es que Julio Menchaca ha decidido concentrarse en los preparativos para su campaña política, y fiel a su propio estilo ha optado por ignorar simplemente a los que hacen uso de todos los vericuetos de la legislación electoral para intentar lograr quién sabe qué.
Por su parte la virtual candidata de la alianza PRI-PAN-PRD, Carolina Viggiano, hoy mismo evalúa el origen de la campaña que busca a toda costa colocarla como usufructuaria de un supuesto acuerdo cupular, que otorgaría por parte del tricolor todas las facilidades a la iniciativa presidencial de Reforma Energética, a cambio de dos gubernaturas, entre ellas la de la entidad hidalguense.
Historia que se ha ido transformando en una de esas “verdades” del “dominio popular”, por razones que llegan hasta la conspiración, pero que en términos concretos no tienen ninguna base sólida, como no sea la imaginación de quienes pretenden colgarle a la elección en nuestra entidad, la mismísima tumba eterna del PRI si el rumor fuera verdad.
Está claro que no es así, pero en esta guerra sucia ya denunciada por la propia Viggiano, valdría la pena indagar si no, al igual que en Morena, se trata de “fuego amigo”, que no es muy amigo que digamos.
Algo raro sucede en estos preparativos de campaña que, en el caso de Menchaca, al igual que el de Viggiano, es constante la versión de que cada uno de los ataques procede única y exclusivamente de sectores ya nada anónimos, de sus propios partidos, que no asimilan verlos como candidatos al gobierno de Hidalgo.
Habrá que ver.
Mil gracias, hasta mañana.
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@JavierEPeralta