El que se equivoca… ya valió

A poco menos de medio año para que se realice la elección de quien ocupará la titularidad del Poder Ejecutivo en Hidalgo, pareciera que de manera repentina decidimos que ya no habría otro tema de plática y hasta de discusión, que elucubrar en torno a quién será al final de una larguísima carrera que apenas empieza, el personaje que se alce con la victoria.

Es mucho, demasiado tiempo para un maratón en el que solo puede adelantarse que ganará por principio de cuentas, quien llegue a la meta, es decir al día de los comicios, el 5 de junio, y también sepa administrarse, que no se trata de una carrera de velocidad, sino de aguante. Aguante en todo el sentido de la palabra.

Pero tampoco se trata de dormirse en sus laureles, o jugarle al vivo como el cantante de Movimiento Ciudadano, que pareciera confundido si está en un proceso para elegir gobernador del Estado, o en la Academia de alguna televisora. Fiel a su estilo, dedica sus tardes de ocio a una bohemia feisbuquera. Sucede que en estos tiempos puede que le haya atinado a los gustos disímbolos de las redes sociales.

Sin embargo, el hecho fundamental es que con todo y que legalmente los tiempos de precampaña y campaña están claramente precisados, pareciera que es demasiada distracción el que se dedica a los pre tiempos, tiempos y pos tiempos de elección. Porque no solo es algo que incumba a los suspirantes, sino a toda una sociedad que ve en la decisión de brindar su apoyo a uno o a otro, el momento justo en que pudiera definirse su propia vida.

Imposible para una inmensa mayoría hacerse a un lado, y que sea la votación al final de cuentas el único y vital juicio.

Pero el asunto es que la mismísima elección empieza antes, mucho antes, y todos deben calibrar con meticulosidad hacia dónde inclinarán su predilección. Equivocarse está vedado, castigado en todo el sentido de la palabra.

De tal modo que como nunca un día es posible amanecer con una opinión abrumadora a favor de uno, otro de otra, y así hasta el infinito.

Sucede que nadie sabe a ciencia cierta, para dónde se orientará la rosa de los vientos, porque de pronto hay huracanes, luego calma absoluta pero tensa, después nubarrones con tormentas… y después nada.

Estamos como al principio, con todo lo que abundan los profetas y adivinos en estos momentos.

Que la fuerza le acompañe a usted que me lee, que los Dioses del Olimpo le permitan no equivocarse a la hora buena. Que tenga usted, larga vida y prosperidad, y absoluta resignación si la riega y se equivoca.

Mil gracias, hasta el próximo lunes.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta