Recta final en Morena y PRI
Morena aseguró que tendrán precandidato único al gobierno del Estado el día 23 del presente mes, y ayer por la noche insistían que estaba por salir del horno la última y definitiva lista de los aspirantes que pasarán a la última ronda de eliminación que son las encuestas. Al mismo tiempo, y seguramente como un elemento para atraer la atención ciudadana, no dejaban de filtrar supuestas decisiones tomadas “al más alto nivel”, que incluían a uno, descartaban a otro, y reincorporaban al súper delegado de Bienestar. Total, que pasadas las 20 horas de ayer no había nada, aunque muy probablemente y fieles a su estilo, hoy amaneceremos con la buena nueva, muy al estilo Gatell, de que “los que llegaron, llegaron; los que no llegaron, no llegaron”.
Del lado del Revolucionario Institucional la incertidumbre crece, y con todo que nunca contaron con una lista interminable de suspirantes, todavía no quedan en claro los mecanismos para dirimir su candidatura, que no se ha movido desde el principio entre solo dos nombres: Carolina Viggiano e Israel Félix, aunque empieza a manejarse una tercera opción sino hay acuerdo entre los dos personajes citados, que recaería en el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez.
A los priístas parece no correrles prisa por decidir su candidatura, pero tampoco son ajenos a que Morena aceleró el paso para contar con más tiempo en su tarea de asegurarse un triunfo, que hasta hace poco consideraban seguro, pero que de unas semanas a la fecha dejaron de considerarlo como tal, e incluso contemplan el escenario en que pierden la gubernatura.
Todo indica que agotarán todas las negociaciones para llegar a un consenso que les permita una sola postulación de unidad, a la par que trabajan en evitar se rompa la alianza opositora, y en la que les preocupa de manera fundamental el Partido Acción Nacional, que un día por voz de sus dirigentes, se levanta convencido de que deben ir juntos, y otro todo lo contrario.
Respalda a los priístas una estructura real en cada uno de los 84 municipios de la entidad, lo que de ningún modo puede presumir Morena, que no acaba de consolidarse como un partido político real, y sí en cambio crece la sensación de que lejos de fundar una ciudad como los empresarios mineros de la época española, han optado por campamentos, “nada más por lo mientras”, y en tanto logran reagrupar a ex priístas líderes de tribus políticas, que han participado con recursos económicos y por eso han logrado quedarse con diputaciones federales a cambio.
Esa puede ser la gran diferencia, aunque un eventual quiebre luego de que la aparente unidad y compromiso de apoyar a quien se quede con la candidatura, simplemente se haga humo si Félix o Viggiano argumentan visos de imposición.
Difícil el panorama, pero casi a la par en complicaciones.
Morena debió haber cerrado ayer por la noche su última lista de precandidatos. El PRI tendrá que hacerlo a la brevedad.
Todavía nada para nadie.
Mil gracias, hasta mañana.
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@JavierEPeralta