Seguridad, ¿Qué idea tienen los suspirantes?
La serie de ejecuciones registradas durante las últimas semanas en la región Tula-Tepeji del Río, Tulancingo y Valle del Mezquital, deben preocuparnos y en definitiva alejarnos de la idea casi necia, de que por razones mágicas y misteriosas el territorio hidalguense se mantendría alejado de este cáncer, que mantiene en una situación cercana a un estado de guerra a un buen número de entidades del país.
A lo anterior se agrega un constante problema de robos y asaltos en ciudades como Pachuca, donde uno de los últimos en resentir esta situación fue el escritor y corresponsal de la revista Proceso, Axel Chávez, al ser saqueada su casa por sujetos desconocidos, y a quien enviamos nuestra solidaridad por las raras y poco usuales circunstancias del lamentable hecho.
No, desde hace mucho que dejamos de ser una isla, y por la evidente cercanía con el Valle de México y otros estados como Veracruz, Puebla y Querétaro, era lógico que tarde o temprano el clima de inseguridad que priva en casi toda la nación, traería como consecuencia que hechos como los anotados, se presentaran.
Y es precisamente en este tipo de situaciones, donde el ciudadano debe observar con tiento los planteamientos de cada uno de los que hoy pretenden ser candidatos de Morena y el Revolucionario Institucional al gobierno estatal, en las elecciones del año próximo.
Llevara, nadamás porque sí, a un personaje que es popular, conocido (no precisamente por sus buenas acciones), primero a una candidatura y después al cargo de representación más importante en Hidalgo, sin conocer a ciencia cierta de sus capacidades reales para el ejercicio del poder, sería aceptar que tenemos un infausto destino que debemos cumplir “porque así nos tocó”.
Llevar, nadamás porque sí, a un sombrío político a la gubernatura para cobrar venganza contra todo y nada, es una acción que por ejemplo al interior de Morena ya empezó a delinear un estilo de selección ya no criticable, sino lamentable, patético, donde una vez más se procede bajo el esquema de ganar con quien sea y como sea, que ya después se verá si tenía o no capacidad e inteligencia para ser una verdadera alternativa de progreso para los hidalguenses.
Ese es el problema, y muy posiblemente sea también la razón para que el tan traído y llevado proceso de alternancia en el Poder Ejecutivo del Estado no se dé, por la simple y sencilla razón de que una tribu de sujetos que se erigen como dueños únicos del partido presidencial, no representa a porcentaje alguno de los habitantes de la entidad.
Además ese cuento de que la “alternancia” es un hecho, y hay de aquel que opte por lo contrario, ya no se cree. Los resultados en el plano federal con todo y la buena voluntad que se pueda tener al Jefe de la Nación, no son los que se esperaban y 2022 pinta complicado en todos los rubros.
El PRI sabe que la fiebre por simplemente quitar y poner al que sea, con tal de quitar al que está, ya pasó. Que si presenta a un candidato o candidata con capacidad intelectual y de servicio, va a ganar. Que ya no es tan en automático esa idea generalizada entre morenistas de que pongan a quien ponga ganará. No, no es así.
Sin duda un aspecto fundamental a conocer de los suspirantes, es su propuesta real, concreta para defendernos de la delincuencia organizada y desorganizada.
Con decir que todo está bien, y que una estampita milagrosa nos salvará, no se soluciona nada. Absolutamente nada.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta