2022

Octubre. Solo tres meses más para que termine el 2021. En la vida personal no pocos tendrán que hacer un recuento en que aparezcan pérdidas de personas queridas por el Covid-19, otras por el simple paso del tiempo, y otras más por la inconstancia del afecto. Todas son igual de lamentables por ser pérdidas. La vida del ser humano se nutre de encuentros y pérdidas; generalmente cuando las segundas son más abundantes, es que nos hemos hecho más grandes, viejos, aunque nos neguemos a reconocerlo.

     Ha sido un año en que por vez primera en mucho tiempo,  tuvimos la certeza de que a la muerte le gusta jugar a la ruleta y elegir en ese mismo sentido a sus víctimas, o ganadores, según el caso.

     Todos participamos desde el nacimiento en este concurso. Todos, absolutamente todos, un día cualquiera recibiremos la noticia de nuestra selección,  y sin más nos iremos para hacernos recuerdo, amable o incómodo, dependiendo de lo construido o destruido.

     A buena parte de los humanos nos lastima hacernos viejos, por eso de que cada día descubrimos que simplemente hemos dejado de ser lo que fuimos, aunque a fuerza de ser honestos, el error consiste en creer que a punto de los sesenta podemos creer que en años mozos fuimos los grandes deportistas. 

     Observamos la lucha por el poder sin la pasión que alguna vez despertó en nosotros, la afición de adivinar a los futuros gobernantes,  el rito de asistir a la creación del nuevo santoral de sexenio, con nuevos ángeles, diablos que ahora son querubines, y algunos que van que corren para irse al purgatorio. 

     No hay Santos ni demonios, ahora lo sabemos, y mal haríamos en atizar el fuego contra un ángel caído que sigue en la cárcel, porque hoy sabemos que en todas estas historias no hay ni culpables, ni inocentes.  Tan solo seres humanos como uno, con una obsesión absoluta por el poder, pero no más. Ni diablos, ni ángeles.

     La historia eterna de la humanidad que, ya viejos, nos damos cuenta que siempre fue una mascarada.

     Así de simple.

Mil gracias, hasta el próximo lunes.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta