RETRATOS HABLADOS

RETRATOS HABLADOS

Una fórmula que puede fallar

La liturgia de poder practicada durante mucho tiempo en Hidalgo para la renovación del Poder Ejecutivo registrará un cambio de fondo rumbo a los comicios del año próximo. No será como en otras ocasiones, cuando si bien existía cierta posibilidad de que otro partido político que no fuera el PRI pudiera ganar la elección, el hecho fundamental era que se trataba de una posibilidad muy lejana. Todavía prevalecía efectiva la fórmula: candidato = gobernador.

Si bien la tradición empezó a resquebrajarse al paso del tiempo, y la existencia de una férrea disciplina en que una vez nominado el abanderado era arropado por toda la estructura tricolor, el gobernador en funciones Omar Fayad, bien puede ser uno de los primeros casos en que con todo y ser candidato registrado, fue objeto de todo tipo de zancadillas por quien se supone debía brindarle su apoyo.

De cara al 2022 a este histórico rompimiento en que el mandatario hidalguense llegó al cargo no solo en una competencia con los candidatos opositores, sino su propia estructura partidista, ahora se suma el momento político que vive el país y por supuesto la ola todavía existente del presidente de la República.

Por todo lo anterior la fórmula siempre efectiva: candidato = gobernador, no necesariamente podrá ser aplicada esta ocasión, pero no solo en el Revolucionario Institucional, sino en ningún otro partido.

Vivimos otra realidad en la que una eventual alternancia en el Poder Ejecutivo hidalguense es viable como en pocas ocasiones, aunque de ningún modo definitiva. 

Hidalgo es uno de las pocas entidades federativas que no ha registrado cambio de partido político en su primera magistratura, y de algún modo representa el último bastión del priismo nacional. Es pues motivo de orgullo para el partido tricolor, incluso para su historia. 

Existe una militancia priísta real y leal en Hidalgo. La base militante no es un invento o mito. Es real en todo el sentido de la palabra, y descalificarla por adelantado sería el peor error de los partidos de oposición, porque abonarían a una derrota cuando pareciera que dan por descontado que habrán de hacer realidad la alternancia política.

Estamos pues de frente ante uno de los momentos más interesantes en el ejercicio de la política en la entidad. Un momento único, digno de análisis a fondo. Un momento que también pudiera representar la posibilidad de que, en el plano nacional, el tricolor salga del estado de postración en todo el país.

Hidalgo puede ser la clave para el PRI, pero también la caída del último enclave de dicho instituto político a nivel nacional, si no cristaliza el proceso de unidad al que deben apostar por sobre todas las cosas. 

Como quiera que se vea, seremos testigos de un momento histórico en México.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta

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