
A bailar el tango “Cambalache”
Las postrimerías de todo gobierno generan, casi en automático, la aparición o reaparición de personajes de lamentable memoria en el Estado, o o bien de sus seguidores envalentonados, porque dan por hecho que el tema de la sucesión debilita al mandatario en turno. No será, aseguran, la primera vez que una administración gubernamental cierra las cortina de manera adelantada.
No es casual que el ex diputado federal de Morena, Cipriano Charrez, arrecie la campaña para salir del penal de Pachuca, al grado que uno de sus seguidores, que en facebook se identificó como hermano del personaje citado, amenazó al gobernador Fayad y su familia si algo le llegara a pasar a Cipriano.
“Solamente le digo a usted señor gobernador Omar fayatd. Si algo le pasa a mi hermano usted lo pagará caro. Usted tiene una familia también así que por favor lea bien y recuerde”, escribió un supuesto Benjamín Charrez.
De qué se trata todo esto?
Si el ex legislador federal enfermó por una huelga de hambre prolongada para exigir ser puesto en libertad, sin duda debe ser evaluado y atendido en su salud, pero esto de ninguna manera deberá traducirse en un perdón inmediato. Un taxista murió quemado vivo luego de ser alcanzado por el vehículo que conducía Charrez el día aciago en que se registró el hecho, sin recibir ayuda. Para él no hubo oportunidad de manifestar su inconformidad.
Y a lo anterior se suma el bloqueo de vías de comunicación en el Mezquital por seguidores del alcalde de San Salvador, Armando Azpeitia, en una espiral de complicaciones con evidentes tintes políticos.
Ninguna acción puede considerarse inocente en estos tiempos, plagados de interrogantes y ninguna respuesta clara.
Vivimos momentos que son una constante en las postrimerías de un gobierno, y en los que a toda costa se buscará implantar la idea de que solo una “Revolución” es la alternativa, al menos en el imaginario de los que hacen llegar mensajes “combativos” en tardes y días “combativas”.
Polarizar aún más una sociedad rinde buenos dividendos políticos, y el ejemplo llega cotidianamente desde Palacio Nacional.
Pero polarizar, dividir, no significa avance de ningún tipo, como no sea el resurgimiento de “guerrilleros” de morral, casi todos quincuagenarios o sexagenarios, que a toda costa buscan incluirse en el el calendario del martirio.
Tiempos, siempre lo habré de anotar, en que el tango “Cambalache”, cobra más y más actualidad.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta