
¿Se deslinda Lidia del GU? No, no lo creo
Resultó poco clarificador que la diputada federal de PT-Grupo Universidad en busca de reelegirse, Lidia García, haya sentenciado en el debate realizado el día de ayer, como si fuera dogma de fe creerle, que quien está en la boleta es ella, lo que evidentemente es cierto, aunque lo más importante es saber quién la volvió a colocar en la papeleta así como en la presidencia del Patronato Universitario.
Negar su origen y el papel fundamental de quien ha sido su mentor en todo momento resulta lastimoso, más cuando el personaje que la ha amparado hoy se encuentra en el desamparo del penal de El Altiplano. Sin embargo en el ejercicio de la política parece que es una constante que hay tiempos para las lealtades y otros para todo lo contrario. Es la ley de la vida y la naturaleza humana.
Lo cierto es que no se trata de un caso único sino de todos los legisladores federales que llegaron trepados en la ola de la popularidad que generó el hoy Presidente de la República, y que como primera acción han decidido que deslindarse de un pasado inmediato es vital para su carrera política.
Reconocida por ser la diputada que corría con aguas embotelladas cuando le organizaron una conferencia de prensa al hoy encarcelado para que se deslindara de las acusaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera, que finalmente lo llevaron a la cárcel, Lidia García se cuidó de no mencionar en el debate citado, ni una sola vez a quien la convirtió en representante popular.
Sin embargo es preciso anotar que ni es la primera ni la última en poner en escena este proceder, que la política se nutre de lealtades temporales, nunca eternas, y siempre sujetas a la conveniencia del momento.
Como quiera el debate organizado por el Colegio Libre de Hidalgo resultó, cuando menos, curioso, por las acusaciones que se dirigieron la candidata del Grupo Universidad y Benjamín Rico, de la alianza PRI-PAN-PRD. Es probable que incluso la más beneficiada haya sido al final del día la propia García, que había realizado una campaña en anuncios espectaculares con la confianza de que habrá de repetirse el milagro de la ola de AMLO. Ola que hoy como nunca se encuentra en su más bajo nivel.
Todo indica que los debates de propuestas no sólo estarán ausentes en este proceso, como en la mayor parte de otros tiempos, pero también que los potenciales espectadores solo se quedan a verlo o escucharlo si va de por medio un pequeño round con acusaciones a diestra y siniestra.
Y en esta ocasión con el deslinde público de quienes simplemente niegan la cuna en la que nacieron, y a quien meció su cuna hasta hacerla diputada federal.
Todavía nos quedaríamos con la duda si este deslinde no fue ordenado por el propio personaje en apariencia dejado en el olvido. No se antoja así de fácil que alguien decida por propia cuenta, hacerse ajena a un hombre todavía tan poderoso en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
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@JavierEPeralta