RETRATOS HABLADOS

RETRATOS HABLADOS

Lo que está en juego el mes de junio

Para el Estado de Hidalgo se trata de renovar el Congreso local, hasta hace poco en manos de un grupo político que se apoderó de Morena; para el país implica uno de los momentos más importantes en su historia contemporánea, porque de un modo u otro definirá el futuro de varias generaciones: de conservar en sus manos el Poder Legislativo, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador seguirá, tope con lo que tope, y con todas las reformas habidas y por haber para hacer realidad su 4T. De no lograrlo, no.

En nuestro Estado la elección del próximo 6 de junio también tiene una importancia vital porque se trata de los comicios previos a la renovación del Poder Ejecutivo, que como pocas veces en toda la historia de la política hidalguense resultaría ficticio dar por descontado que quien resulte postulado por el Revolucionario Institucional, ya es sucesor de Omar Fayad Meneses en automático.

Estamos ante hechos inéditos, en que una elección, la del próximo mes de junio, impactará los comicios por venir no solo en la entidad, sino en todo el país. Me explico: si AMLO pierde el control del Congreso federal, habrá recibido no sólo la desaprobación del votante a su actuar, sino que se verá imposibilitado para imponer su proyecto de nación, es decir la 4T; a lo anterior se sumaría que tampoco contaría con la fuerza necesaria para hacer ganar, con la ola de popularidad que se supone generaría, a sus abanderados a las gubernaturas.

Hablemos de Hidalgo.

El actual Jefe del Ejecutivo estatal, se diga lo que se diga, ha logrado concretar un amplio índice de aprobación entre los hidalguenses, que seguramente se traducirá en votos a favor de quien resulte nominado o nominada para buscar sucederlo en el cargo para el 2022. A lo anterior se suma una relación inteligente con el Jefe de la Nación, con una actitud de institucionalidad y lealtad que todo gobernante debe al Presidente de la República, pero que no pocos han traducido en enfrentamientos.

Morena ha sido desde su nacimiento un partido político que no ha logrado adquirir una personalidad real en el plano nacional, y que en el caso de Hidalgo carece de una estructura real, y si en cambio con grupos políticos que sin ser de origen morenista, lo han controlado a su antojo, y sobre todo lo han usado a su libre arbitrio y siempre para provecho propio. Morena se ha convertido en el peor enemigo de Morena en tierras hidalguenses.

De este modo los comicios del 6 de junio será el mejor indicador, al menos en el plano local, de la preferencia que mantiene pese a todo AMLO por parte del votante, sin importar quiénes son o no los candidatos; pero también nos ofrecerá la versión más detallada de la opinión que el ciudadano tiene de la actual administración estatal.

Por muchas razones se antoja que la tendencia que hoy mismo se observa no habrá de cambiar.

Para Fayad Meneses ganar de todas todas, representará contar con un amplio margen de maniobrabilidad en el momento cumbre de toda gestión gubernamental y/o presidencial: si no designar a su eventual sucesor, o sucesora, sí tener una opinión de peso al momento en que se decida el nombre de quién buscará sucederle con los colores priístas. Se antoja que muy difícilmente, salvo que ocurriera una verdadera catástrofe, el partido del gobernador podría perder el año próximo la primera magistratura estatal.

En tanto será importante seguir paso a paso las campañas políticas, y finalmente la elección el 6 de junio. El futuro del país está en juego, cualquiera que sea su preferencia; el futuro del PRI en Hidalgo también.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta

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