CINE DE HOY
Los dos últimos filmes de la XIV Semana del Cine Alemán, que se celebró en la Cineteca Nacional y otras sedes, resultaron dos interesantes retratos femeninos.
El primero de ellos Olvida mi yo de Jan Schombrug (Nunca ser soltero, Sobre nosotros el espacio), narra la historia de Lena (una portentosa María Schrader), una intelectual que sufre de una inflamación en el cerebro que la hace olvidar todo lo que había aprendido.
Con la ayuda de su esposo Tore (Johaness Krisch), la mujer debe reinvertarse totalmente, llegando al extremo de volver a aprender los libros que ella misma ha escrito.
Sin embargo, nunca consigue volver a ser ella misma.
Vergiss mien ich resulta pues un fascinante retrato femenino y una reflexión acerca de la identidad.
Schonefeld boulevard de Sylke Enders (Quiéreme y Niño amado) narra la historia de la regordeta Cindy (Julia Jendrollek) que vive en un barrio de las afueras de Berlín, soportando el menosprecio de sus compañeros y hasta de su propia familia, hasta que descubre que tiene su propio encanto que atrae a hombres casados, o a ingenieros extranjeros, además de a un vecino traumado por la guerra, que se dedica a vejarla, aunque en realidad la quiere.
Schoenfeld boulevard resultó un buen retrato generacional, que habla de las inquietudes de la juventud alemana, y que resultó un buen colofón de esta semana de cine alemán.