Un total de 22 niños participaron en el viacrucis viviente de la colonia 11 de Julio, perteneciente al municipio de Mineral de la Reforma, en donde se dieron cita vecinos y principalmente familiares de los pequeños que formaron parte del grupo para representar la Pasión y muerte de Jesús.
Se trató de la edición número 23 de una de las escenificaciones más representativas, al ser protagonizada por infantes de entre 10 y 14 años de edad, quienes se prepararon por cerca de dos meses en la parroquia El Buen Pastor.
La programación señalaba en punto del mediodía como el inicio del viacrucis, sin embargo éste inició 20 minutos antes de las 13 horas, momentos que aprovecharon los pequeños para repasar diálogos y ultimar detalles del vestuario; mientras que los organizadores terminaban de montar la escenografía y los padres de familia se preparaban con botellas de agua y naranjas para auxiliar a sus hijos.
Con el juicio de Jesús frente a Poncio Pilato comenzó la representación que se desarrollaría a lo largo de 200 metros, en la calle principal donde se encuentra la iglesia, tramo en donde se observaron momentos significativos de ésta procesión católica.
Entre ellos las tres caídas, el encuentro con Verónica, y la ayuda de Simón de Cirene; para regresar a la parroquia en donde mostraron como Jesús de Nazaret es despojado de sus ropas y finalmente crucificado, junto con Dimas y Gestas.
Es en este punto donde se desarrolla una conversación, fuera del diálogo, entre el organizador y el niño que interpreta a uno de los ladrones; pues al momento de subir la cruz a la que se encuentra amarrado, confiesa que le tiene miedo a las alturas y muestra su angustia de caer e incluso de la forma en que bajará.
Sin embargo, el temor no le impidió recitar su último diálogo – “Jesús, acuérdate de mí, cuando llegues a tu Reino” – ; pues sabía que la respuesta – “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el Paraíso”- significaba el final de la representación y por tanto sería bajado inmediatamente.
El pequeño Jesús de la 11 de Julio
Jonathan Hernández Ortíz, tiene 14 años de edad, y en la edición 2019 del viacrucis viviente de la colonia 11 de julio, representó a Jesús. Lleva 8 años participando en esta escenificación, y es el primer año en el que obtiene el personaje principal.
Mencionó que su preparación duró cerca de dos meses, abordando temas espirituales; físicos, realizar el recorrido cargando la cruz que “está bastante pesada” y para “aguantar los latigazos”; y principalmente para aprender los diálogos.
Jonathan aseguró que se trata de una experiencia “muy bonita”, misma que tomó con seriedad y entusiasmo, por ello exhortó a niños y jóvenes a que se acerquen a este tipo de actividades.
