Sin muchos ánimos, los albañiles de la capital pasarán su día sumergidos en la contingencia 

Una tradición que según algunos dicen, desde la óptica católica, tuvo origen en tiempos de la conquista, cuando para que los nativos americanos aceptaran el símbolo de la cruz, decidieron adornarlas con flores y algunos otro motivos, se ha convertido en un elemento de gran arraigo para los “maestros de la cuchara”: los albañiles. 

Lo anterior luego de que la fecha para celebrar a la “Santa Cruz”, el 3 de mayo, sea la misma para festejar el “Día del Constructor”. Sin embargo este año derivado de la contingencia sanitaria provocada por el SARS-COV 02, coronavirus causante de la enfermedad Covid-19, todo parece indicar que el festejo será muy diferente al que tradicionalmente se realizaba en esta fecha.

Ello debido a que era tradición que en este día se acudiera a la iglesia para bendecir una cruz de madera adornada con flores y listones principalmente, misma que colocarían en lo alto de la construcción a fin de agradecer a Dios los favores y protección recibida durante los trabajos en las distintas obras, para después deleitarse con una comida por lo general otorgada por el dueño de la construcción. 

Pero este año no habrá mucho festejo ya que las reuniones de gran número de personas han sido prohibidas, así mismo la iglesia católica ha suspendido ceremonias religiosas, lo anterior sumado a que en los negocios se prohibió la venta de bebidas alcohólicas con las que usualmente los trabajadores de la construcción  suelen acompañar su comida. 

A lo mucho se colocarán las cruces, para seguir la tradición, posiblemente se escuche el reventar de los cohetes en el cielo, sin embargo todo parece indicar que no habrá festejos en plena obra, dentro de andamios o paredes inconclusas, dentro de “obras negras” que no tardarán en concluirse, a lo mucho habrá quienes festejen en casa, lejos de los compañeros de cuchara, de arquitectos, ingenieros y demás personas que intervienen para sacar adelante un proyecto. 

Hoy será su festejo, hoy se verá como lo hacen: sin reuniones, sin bebidas alcohólicas, sin ceremonias religiosas en iglesias, y algunos sin trabajo, todo ante la pandemia de coronavirus, que en México se encuentra en Fase 3.