Con la llegada de Donald Trump, México se tiene que resignar a que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) desaparezca como tal y más bien debería buscar un acuerdo bilateral de unos cuantos sectores, consideró el especialista económico Rogelio Ramírez de la O.
Señaló que para EU el proyecto Trump no es malo, pero para México “es una sacudida que nos debe ayudar para ver más hacia nosotros mismos y replantear nuestra estrategia propia de crecimiento”.
Durante un foro de análisis sobre el impacto de la llegada del empresario a la presidencia de EU, el consultor y director de la firma Ecanal (Economic Analysis for Company Planning) aseguró que ya la solución para el país no está en los acuerdos comerciales sino en repensar su propia estrategia y replantearse su razón de ser como nación soberana, su capacidad y a partir de ahí plantear otros acuerdos, no solamente como Estado, sino como nación.
“Sí tiene que pasar antes por un replanteamiento total a raíz de nuestro nacionalismo de nuestra propia capacidad, de nuestro orgullo porque, ver pasar todo lo que estamos viendo pasar y no reaccionar, como si nos tocaran en las fibras más sensibles, es como tener leche en lugar de sangre ¿no?”
El consultor internacional y ex consejero comercial, Arnulfo R. Gómez, sostuvo que el gran problema de México en los últimos 30 años fue que, como muchos otros países, basó su estrategia de crecimiento en el comercio exterior y nunca pensó en el mercado interno.
“Ese es el gran problema, nosotros dependemos prácticamente en 60 por ciento del comercio exterior. Cuando las autoridades hablan de que el mercado interno es el que ha mantenido el dinamismo de la economía, sacan las cifras de la Asociación Nacional de tiendas de Autoservicio y Departamentales. Pero si uno va a una tienda más de la mitad de los productos que se venden son extranjeros. Entonces ¿dónde está el valor añadido al mercado interno?”.
En el encuentro, organizado por el Instituto Aspen de México y la Unión de Instituciones Financieras Mexicanasambos analistas, coincidieron en que hay una necesidad urgente de replantear el modelo económico de México.
Ramírez de la O consideró que para llevar a cabo una negociación el presidente Peña Nieto “tendría que cambiar al gabinete completo y renegociar los verdaderos renglones que nos interesan. Tendría que hacer un replanteamiento muy simple de un convenio sectorial para transitar porque lo que quieres evitar es que el gasto de capital de las empresas se te vaya a negativo que es lo que va a suceder en ausencia de una señal en un sentido o en otro”, adelantó.