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Replantear la educación XVI

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Dinámica Educativa
(Tomado del documento homónimo publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO)

    “Reconsiderar el vínculo de la educación con un mundo laboral sometido a rápidos cambios.
Se han propuesto varias soluciones para remediar esta desconexión entre la educación y el aprendizaje formales, y el mundo laboral, entre ellas la reconversión profesional, los programas de recuperación y la intensificación de las alianzas con la industria. Asimismo se ha observado un mayor interés por las competencias adaptables en función de la carrera. Es cierto que el ritmo progresivo del desarrollo tecnológico y científico hace cada vez más difícil prever la aparición de profesiones nuevas y la necesidad de las competencias correspondientes. Ello ha hecho que se intensificaran los esfuerzos en pro de una educación y unas habilidades profesionales, dotadas de más diversificación y flexibilidad, capaces de responder mejor a las necesidades rápidamente cambiantes.
Esto implica adoptar medidas para que los individuos sean más flexibles y puedan desarrollar y aplicar de modo más efectivo competencias adaptables a su desempeño laboral. Esas competencias suelen estar más centradas en lo que se conoce indistintamente como ‘competencias transferibles’, ‘competencias del siglo XXI’ y ‘competencias no cognoscitivas’, que son la comunicación, la alfabetización digital, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y el espíritu de empresa.
Se plantean así varios interrogantes fundamentales. ¿Cómo se puede reforzar el vínculo entre la educación y el empleo? ¿Cómo es posible aumentar en el contexto actual el valor social de la educación y la formación? ¿Cómo se puede mejorar la adecuación de la educación, en especial secundaria, para que esté en consonancia con la vida de los jóvenes estudiantes y sus perspectivas de trabajo? ¿Bastan las medidas existentes?
En último término, la solución es la creación de empleo, lo que supone reforzar la responsabilidad del estado en la elaboración de políticas de empleo sólidas. La educación por sí sola no puede resolver el problema del desempleo. Es preciso reconsiderar el modelo actual de desarrollo y aprovechar para replantear el vínculo que une la educación y el mundo del trabajo.
Por último, es importante reconocer la importancia de que el aprendizaje y el reaprendizaje prosigan más allá y fuera de los sistemas formales de educación y formación. Las competencias correspondientes se adquieren también por medio del autoaprendizaje, el aprendizaje mutuo, el aprendizaje en el trabajo (comprendidos pasantías y periodos de prácticas), la formación en el empleo, o bien a través de otras experiencias de aprendizaje y adquisición de capacidades más allá de la educación y la formación formales. Por consiguiente, hay que idear planteamientos nuevos de la adquisición de educación y capacidades que capitalicen plenamente el potencial que entrañan todas las posibilidades de aprendizaje.
Reconocimiento y validación del aprendizaje en un mundo móvil.
Cambiar los modelos de la movilidad humana.
La movilidad humana, tanto internacionalmente como dentro de cada país, ha alcanzado los niveles más altos de la historia. Se puede estimar que uno de cada siete habitantes del planeta, lo que equivale a unos mil millones de personas, están ‘ON THE MOVE’ en el mundo de hoy. Prosigue el flujo migratorio Sur-Norte, pero el flujo de las migraciones Sur-Sur está aumentando incluso con mayor rapidez y es probable que lo hagan aún más deprisa en el futuro. Además, la geografía cambiante del crecimiento económico, con sus consecuencias en el empleo y el bienestar, está animando cada vez a más personas que viven en el Norte para reinstalarse en el Sur. Estos cambios de la movilidad humana tienen consecuencias importantes para la educación y el empleo.
Del éxodo a la recepción de profesionales.
A la vista de las tendencias demográficas mundiales, la mayor parte de la fuerza de trabajo mundial está destinada a encontrarse en el Sur. Se estima que en 2030, la India por si sola aportará 25 % de la fuerza mundial de trabajo, o ’pool mundial del talento’. Estas pautas de circulación de profesionales generan inquietud por la financiación pública de la educación y la adquisición de capacidades, puesto que las estimaciones de 2012 cifran el costo de esa ‘evasión de capital humano’, de la que una parte considerable de esa fuerza de trabajo emigra para vivir y trabajar en el extranjero.
Hay que señalar, sin embargo, que el éxodo de profesionales puede también dar lugar a un aumento de profesionales, porque los migrantes forman redes en la diáspora y actúan como un flujo de recursos de capital y tecnología para sus respectivos países de origen.
Mayor movilidad de trabajadores y estudiantes.
Además del incremento de los desplazamientos de personal calificado a través de las fronteras tradicionales, se observa una mayor movilidad de trabajadores de un empleo a otro. Para responder a esta creciente movilidad profesional y geográfica, se han elaborado Marcos Nacionales de Calificación en unos 140 países de todo el mundo. Asimismo han surgido marcos regionales, a menudo inspirados en los Marcos Europeos de Calificación.
Pero la escala reciente y las pautas cambiantes de la migración están complicando y mundializando cada vez más la movilidad de personal capacitado en todas las regiones del mundo. Asimismo ha aumentado considerablemente la movilidad de los estudiantes en el mundo durante el primer decenio del siglo XXI, y se espera que siga aumentando.
Debido a ello, no bastan ya los convenios regionales de convalidación de estudios, diplomas y títulos de la educación superior para responder a su internacionalización y a la creciente movilidad de los estudiantes.
Además, la movilidad de los alumnos no se limita a la circulación de estudiantes entre instituciones de la educación formal. También se aplica a la creciente movilidad de los estudiantes entre espacios de aprendizaje formales, no formales e informales.
Esta situación plantea problemas relativos a la evaluación del conocimiento y las competencias, independientemente de las vías múltiples por las que se adquieren.
Mayor interés por las evaluaciones en gran escala del aprendizaje: ventajas y riesgos.
El tradicional interés por el contenido de los programas de educación y formación se está desviando en la actualidad hacia el reconocimiento, la evaluación y validación del conocimiento adquirido. Más allá de la creación de marcos de calificaciones nacionales y regionales basados en los resultados, van cobrando auge las evaluaciones en gran escala de los niveles de capacidades entre adultos.
Por lo que respecta a los estudiantes, la preocupación por la calidad de la educación ha dado lugar a un aumento considerable del número y el alcance de evaluaciones del aprendizaje en gran escala durante los dos últimos decenios. Estas evaluaciones pueden servir como valiosos instrumentos al servicio de la rendición de cuentas nacional de la inversión pública y privada en educación, sobre todo gracias a la supervisión de los resultados del aprendizaje de las personas más desfavorecidas por los sistemas de educación, pero son también motivo de preocupación, ya que, al orientar la enseñanza a los exámenes y, por ende, a la convergencia en la elaboración del plan de estudios, pueden socavar la calidad.
La atención política tiende a centrarse en una reducida gama de resultados educacionales. Los peligros que entrañan las evaluaciones en gran escala son especialmente graves cuando se utilizan con fines que no sean informar la política de educación, por ejemplo, determinar la paga de los docentes o la clasificación de los centros escolares.” (Continuará).
*Rector de la Universidad Tecnológica Bilingüe de Mineral de la Reforma (UTMiR-BIS).